Las empresas de catering elevaron sus ventas un 4% en 2018, hasta alcanzar los 3.670 millones de euros, gracias al buen comportamiento de la demanda procedente de los principales sectores clientes, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
En concreto, el segmento de catering para colectividades alcanzó una facturación de 3.090 millones de euros, el 84,2% del total, tras crecer un 4% respecto al ejercicio 2017. Un negocio que crece gracias a la creciente subcontratación del servicio por parte de algunos colectivos.
Por su parte, los subsegmentos de sanidad y enseñanza mantuvieron el comportamiento más positivo, con tasas de variación de alrededor del 4% en cada caso, mientras que el catering de gama alta siguió favorecido por el aumento del gasto de hogares y empresas, finalizando 2018 con un volumen de negocio de 277 millones de euros, un 3,4% más que en el ejercicio anterior.
La cifra de negocio generada por los servicios de catering para el transporte, incluyendo el aéreo y el ferroviario, creció un 4,5%, impulsada por el incremento del número de pasajeros transportados.
De esta forma, el Observatorio prevé nuevos crecimientos en el volumen de negocio del sector en los próximos años, si bien es previsible una ligera desaceleración en el ritmo de crecimiento. Así, la facturación sectorial crecerá en torno a un 3% y un 4% anual en el bienio 2019-2020.
En el sector operan cerca de un millar de empresas, la mayor parte de ellas de pequeña dimensión, contando el 81% con menos de 100 empleados. No obstante, las primeras posiciones del mercado están ocupadas por un grupo reducido de grandes operadores, que generalmente cuentan con actividad en todo el territorio nacional.
De esta foma, el negocio del catering en España presenta un alto grado de concentración en los principales competidores, de manera que los cinco primeros reunieron en 2018 una participación conjunta del 40% de la facturación sectorial.
