La orden de los Hermanos Fossores de la Misericordia, que nació hace 72 años en Guadix (Granada) como la única del mundo dedicada a atender a los muertos y rezar por los vivos, ha celebrado su cumpleaños con la incorporación de un nuevo miembro que refuerza la congregación, presente también en Logroño.
Fray José María de Jesús Crucificado fundó esta congregación en Guadix el 11 de febrero de 1953, una orden que desde entonces se ha encargado de velar por el cementerio, acompañar a las familias en su duelo y ofrecer consuelo.
El alcalde de Guadix, Jesús Lorente, ha felicitado a los Fossores por este aniversario tras una misa en su capilla presidida por el obispo de la diócesis accitana, Francisco Jesús Orozco Mengíbar.
Esta misa ha servido además para que fray Gerardo Gabriel, natural de Argentina, haya realizado la profesión temporal en la orden.
Los Fossores, que estuvieron presentes en los camposantos de Jerez de la Frontera, Huelva, Vitoria, Pamplona y Felanitx (Mallorca), ya solo continúan su labor en los cementerios de Guadix y Logroño.
El marrón del hábito de estos frailes se ha convertido durante más de siete décadas en la imagen con la que el cementerio accitano recibe a las familias que van a despedir a un ser querido, a las que acompañan durante los entierros.
Además, la congregación compagina las horas de rezos, misas, rosarios con la atención al cementerio de Guadix, el arreglo de los nichos y los jardines.