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El Patronato de la Alhambra y Generalife ha restaurado una acuarela del pintor granadino Isidoro Marín que reproduce a escala real y en color las pinturas encontradas en 1908 en las llamadas 'casas del Partal' y que constituyen un ejemplo único de la pintura figurativa.
La obra, incluida en la colección de dibujos del Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife, fue encargada a su autor en 1921 por Leopoldo Torres Balbás, arquitecto conservador del monumento, con el fin de contar con una copia de los frescos nazaríes, dado que en ese momento no existía fotografía a color y había un gran interés en documentar la intensidad cromática y el estado de conservación de las pinturas halladas junto a la Torre de las Damas, según la directora del Patronato, Rocío Díaz.
Con una inversión de 13.590 euros, la actuación ha permitido consolidar este bien cultural, recuperar su visión estética y paralizar el avance de la degradación de los materiales que la componen.
Para ello, se han tratado los deterioros más comunes que presentaba la obra, como deformaciones, manchas, pérdida de consistencia o humedades.
Estas pinturas resultan interesantes para reconstruir aspectos de la vida en época nazarí, desde las vestimentas hasta cómo eran las fiestas.
Realizadas en la primera mitad del siglo XIV, están pintadas al temple sobre estuco y se dividen en tres frisos: el inferior, con escenas de caza; el intermedio, botín y regreso al campamento; y el friso superior con escenas festivas.
