La iniciativa ha supuesto una inversión superior a los 2,2 millones euros que han sido cofinanciado en un 65 por ciento con fondos Feder mientras que el resto ha sido sufragado por la Autoridad Portuaria con fondos propios.
La obra se enmarca dentro de la potenciación de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que está llevando a cabo el Puerto, junto con la mejora cualitativa de las infraestructuras y las vías de comunicación.
La puesta en funcionamiento de este sistema "favorecerá el desarrollo y la competitividad de las actuales instalaciones, ya que a partir de ahora podrán realizarse inspecciones de productos de origen no animal que procedan de terceros países", ha manifestado en un comunicado el presidente del Puerto de Motril, Ángel Díaz Sol, en el transcurso de la visita organizada para los miembros del Consejo de Administración al término de la última reunión celebrada este año.
El edificio tiene dos funciones básicas: la propia de las Instalaciones de Control Sanitario de Productos de Origen No Animal y otras funciones administrativas relacionadas con la inspección de los mismos.