La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a 12 años y 7 meses de cárcel por la comisión de seis robos en una semana en diferentes lugares y establecimientos de la provincia de Huelva en algunos de los cuales utilizó la violencia y causó importantes lesiones a terceras personas con una navaja.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima parcialmente el recurso presentado por el acusado y rebaja en dos años la pena de prisión inicialmente impuesta por el Juzgado de lo Penal número cuatro al entender que para determinados delitos no estuvo bien ponderada, si bien mantiene sin modificación el relato de hechos y la responsabilidad subsidiaria.
Se considera probado que entre el 12 y el 19 de octubre de 2019 el acusado cometió distintos robos y hurtos en una vivienda y establecimientos comerciales de Aljaraque, Gibraleón y Cartaya y se apropió de 1.460 euros.
Para actuar solía aprovechar que los regentes o dependientes iban a buscar algo para llevarse el dinero de la caja registradora o bolsos, si bien en uno de ellos llegó a hacer uso de una navaja para conseguir su propósito.
Destaca por su violencia el robo perpetrado el 17 de octubre de 2019 cuando circulaba con su vehículo por Cartaya, siguió a otro coche, conducido por un hombre de 68 años, lo adelantó y al cabo de unos metros se detuvo, se bajó y le pidió que detuviera el suyo con la excusa de preguntar por el acceso de la autovía hacia Portugal.
En ese momento, con la intención de obtener un beneficio económico ilícito, se acercó a la ventanilla del vehículo conducido y le propinó varios puñetazos en la cara, lo sacó del vehículo, lo tiró hacia unas vallas cercanas a la autovía donde continuó golpeándole hasta que le arrebató la cartera que llevaba en el bolsillo trasero del pantalón, conteniendo 40 euros y su documentación personal, marchándose a continuación del lugar tras atemorizar al hombre diciéndole que si hubiera tenido la pistola le hubiera pegado dos tiros.
La sentencia lo considera responsable de un delito continuado de hurto, un delito de robo con violencia o intimidación en establecimiento abierto al público en grado de tentativa; un delito de lesiones, un delito de robo con violencia y un delito de robo con violencia e intimidación con uso de arma.
Por todos ellos suma un total de 12 años y siete meses de cárcel, al tiempo que deberá de abonar un total de más de 5.000 euros por las cantidades de dinero sustraídas y los lesiones causadas a terceras personas.