El Defensor del Pueblo Andaluz ha archivado la queja sobre el tranvía de Jaén después de no recibir respuesta de las administraciones
Si se pusiesen en línea recta las páginas publicadas sobre el tranvía de Jaén en los medios de comunicación darían de sobra para cubrir los 4’7 kilómetros de su trazado. Pero, ¿serviría de algo? No. El Defensor del Pueblo Andaluz ha archivado la queja que abrió sobre el sistema tranviario de Jaén y su parón, famoso ya en todo el país junto al aeropuerto de Fabra en Castellón, después de que el Ayuntamiento de Jaén no haya contestado y el resto de administraciones consultadas no hayan aportado ninguna solución a la falta de explotación del servicio. Llegados a este punto y con el actual panorama municipal, con el PP haciendo encaje de bolillos para, primero, pagar las nóminas y la extra del verano y, segundo, para ver con qué apoyos cuenta; y el resto de grupos preocupados por el número de liberaciones que se repartirán al inicio del mandato, no hay que ser muy listo para darse cuenta que pasará mucho tiempo hasta que el tranvía eche a andar o sea finalmente desmantelado, que sería sin duda el mayor fracaso de la historia moderna de la ciudad, sobre todo, porque ni siquiera se intentó, de forma seria, ponerlo en servicio. Habrá que observar con atención los primeros pasos de los grupos minoritarios en el Ayuntamiento para darnos cuenta si se trata de cambio o simplemente de oportunidad.