El Real Jaén volvió a su pura realidad al no poder superar al Merida AD que se llevó los tres puntos del estadio de ‘La Victoria’, con un gol del exjaenero Pedro Conde. El delantero cordobés resultó lesionado con rotura del tabique nasal, al rematar a gol con la nariz.
En el choque que congregó a unos 4.000 aficionados en la gradas, en una mañana soleada pero fría, los visitantes expusieron desde el principio sus armas con una gran muralla defensiva y una presión arriba que impedía que los locales pudieran sacar la pelota jugada. El ligero dominio correspondía a los de Arconada, mientras que los emeritenses buscaban el contragolpe para acercarse a los dominios de Felipe Ramos. Mario Gómez, tras resarcirse de un error previo evitaba el remate de Pedro Conde en la misma boca de gol. Sin embargo, poco después, minuto 20, el que fuera delantero blanco, remató con la nariz de arriba abajo un centro por la derecha, sorprendiendo al meta local y alojando el esférico en las redes jaeneras. Poco después, Conde tuvo que ser sustituido al no remitir la hemorragia de sangre, al sufrir, según se dijo en sala de prensa una rotura del tabique nasal, teniendo que visitar un centro hospitalario.
A partir de este momento el conjunto de Arconada intentó reaccionar, con un disparo desde lejos de Hugo Díaz (minuto 23) que se marchó alto, y al final del primer tiempo (minuto 43), con un remate desde la frontal de Luis Pérez que se marchó fuera por poco.
Durante el primer periodo los pupilos de Antonio Gómez, ofrecieron un buen trabajo. El equipo muy metido en el partido, sabiendo a lo que jugaban, y con el marcador a favor, superaron a los jienenses en todos los sentidos, teniendo que intervenir con acierto el meta local (minuto 45), para retener un disparo de Moscardó.
Segundo tiempo
Tras el descanso, el panorama siguió por los mismos derroteros. Arconada apostó de salida por el flamante fichaje Antonio Trujillo en detrimento del portugués Nuno Silva, pero aunque se le vieron ganas se le notó que falta acoplamiento y entendimiento con sus nuevos compañeros. Aunque los jienenses lo intentaban, les faltaba calidad y profundidad para sobrepasar el entramado que había colocado Antonio Gómez cerca del área del marco defendido por Raúl Moreno. Por el contrario, los emeritenses se acercaban con facilidad a los dominios de Felipe Ramos que tuvo que intervenir varias veces con acierto para impedir que los visitantes incrementaran su diferencia.
La salida de Cala y de Sutil, aunque los dos intentaron aportar algo al ataque blanco, poco se notó salvo en algunas acciones. Sin embargo, la fatalidad se cebó con los extremeños, puesto que a la lesión en la nariz del goleador Pedro Conde, se unió la del inquietante y peligroso Troiteiro, ex del CD Linares, (minuto 71), con una lesión que esperamos no sea grave.
A partir de ese momento, los extremeños lucharon por no pasar apuros, cerrando filas y superando en todas las acciones, por tierra y por aire, los deseos de los jienenses de poder conseguir al menos el empate. Destacar el trabajo de Pablo Ortiz en la medular y de Luis Pérez, en la banda derecha, sin desmerecer al resto, pero nadie puede obviar las limitaciones que tiene este equipo, que a poco que su rival esté metido y concentrado en el partido, cuesta lo indecible para poder superarlos.
Con esta derrota en casa, el Real Jaén vuelve a la realidad después de lograr siete de los últimos nueve puntos posibles, y se coloca en el sexto puesto de la clasificación, superado ahora por el Granada B. Tras la euforia levantada tras los últimos resultados positivos, y a pesar de que el entrenador Gonzalo Arconada ha venido avisando de que no se podían lanzar las ‘campanas al vuelo’, esta derrota ha supuesto un auténtico varapalo para la afición blanca que se las prometía felices, pero ha sido el Mérida AD, el que de nuevo ha devuelto al equipo blanco a su auténtica realidad.