El congreso ha de celebrarse antes del 6 de mayo y la dirección veta a Agustín Rodríguez
La dirección federal de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha tomado el control de la organización en Jaén con en nombramiento de una gestora que será la encargada de convocar un congreso (antes del 6 de mayo) donde se ponga fin a la situación convulsa que se vive desde que en octubre se intervino UPA-Andalucía y se inhabilitó a su secretario regional y también provincial, Agustín Rodríguez. Ayer, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, se desplazó a Jaén para presentar a la nueva gestora (que preside en el veterano exdirigente provincial Jacinto López, de La Guardia) y, sobre todo, para trasladar un mensaje de tranquilidad a los afiliados. “Lo que queremos es normalizar la situación y que esto se acabe ya”, espetó Ramos, que compareció en la sede de UGT, y no en la de UPA.
Al congreso provincial, previo al regional del 9 de junio, no podrán comparecer ni Agustín Rodríguez, ni la vicesecretaria general, Montserrat Moyano, ambos por estar suspendidos de militancia. Ayer mismo, la dirección federal de UPA divulgó una sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Jaén en la que se desestima la demanda de Rodríguez y Moyano contra UPA federación y Lorenzo Ramos por supuesta vulneración de sus derechos sindicales. Aunque este fallo puede ser recurrido ante el TSJA, los dirigentes federales de UPA confían en que se ponga fin al enconado proceso judicial. Está por ver, en todo caso, cuál es la actitud de los cientos de militantes afines a Rodríguez que han pedido un congreso al comité provincial, pero que se han visto sorprendidos por el nombramiento de la gestora por la dirección federal.
Junto a Jacinto López, formarán parte de la gestora otros agricultores como Cristóbal Cano (Alcalá La Real), Domingo Bonillo (Carboneros), Diego Toral (Úbeda) y Ramón Ruiz (Cambil). Completará la gestora Marcos Alarcón, que preside a su vez la gestora en Andalucía.
Lorenzo Ramos reiteró que la destitución de Agustín Rodríguez tiene que ver con los impagos de cuotas de la organización en Jaén y en Andalucía, y no ocultó el enfrentamiento con el ya exdirigente provincial. “Le enviamos hasta ocho comunicaciones en dos años, y no tuvimos respuesta alguna”, dijo Ramos, que también mostró su preocupación ante la posible baja masiva de militantes o la incorporación de éstos a COAG, con quien UPA-A negoció la unidad de acción.