Dos sentencias de lo Contencioso dicen lo contrario sobre un mismo hecho, teniendo conocimiento una de la otra
Desgraciadamente, y aunque muchos se rasguen las vestiduras, la gran asignatura pendiente de la Justicia española es, más allá de los recursos, que también, su independencia. Desde el momento en que los magistrados del Tribunal Constitucional son elegidos por los partidos políticos está claro que algo falla. Según el Foro Económico Mundial, España ocupa los últimos puestos en independencia de la Unión Europea, concretamente el 22º entre los 28 Estados miembros. Sólo Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía, Croacia, Grecia y Eslovenia registran resultados peores en independencia de sus jueces. No están mucho mejor las cosas si bajamos a lo mundano, a las audiencias y a los juzgados de esta ciudad. Las injerencias de la política, las ‘amistades peligrosas’, y la ‘ideología’ de los jueces y magistrados rubrican cada año decenas de sentencias, como ha ocurrido en el caso de la subida del complemento específico a bomberos y policías locales. Dos sentencias de dos juzgados de lo Contencioso de la capital que dicen lo contrario sobre un mismo hecho, teniendo además, conocimiento una de la otra, lo que hace cuestionarse si no estaremos convirtiendo la justicia en una especie de evangelio según...