Hoy, Día de la Mujer, ante los datos de desempleo, de brecha salarial y de maltrato machista, hay que reivindicar su lugar más que nunca
Hoy, Día de la Mujer, más que nunca y desechando manidas y machistas consignas contra la efeméride, hay que estar con las mujeres, porque los datos sobre la situación en la que han quedado en esta larga crisis son alarmantes y porque, aunque el salto dado en nuestro país en las últimas décadas ha sido abismal (a muchos aún le produce vértigo), queda mucho camino que recorrer. El año pasado el paro femenino se había duplicado, pasando de las 26.000 mujeres desempleadas en la provincia en 2008 a las casi 52.000 de 2015. Sin duda, han sido las mayores perjudicadas y, sin embargo, en muchos casos, la encargadas de sacar adelante los hogares con uñas y dientes, como siempre. Por tanto, hoy, más que nunca hay que celebrar el Día de la Mujer, y hacerlo reivindicando el lugar que les corresponde en la sociedad. Y aunque no sea el Día de la Violencia Machista, hay que tener muy presente el terrorismo que están sufriendo, cómplice de toda una sociedad que se esconde tras el postigo consintiendo el maltrato, los abusos y los asesinatos de cientos de mujeres. Hay que acabar con el silencio cómplice, porque solo con su destierro, y junto a una educación responsable, se puede terminar con los indeseables maltratadores que nos rodean, que están tan cerca, y que todos conocemos.