El informe “Olivar y biodiversidad”, realizado en el marco del proyecto LIFE Olivares Vivos que coordina SEO/BirdLife, ha revelado la gran biodiversidad que alberga este cultivo en Andalucía y su potencialidad de recuperación. Una diversidad que sin embargo varía sustancialmente entre olivares, ya que se llega a reducir hasta en una tercera parte en aquellos situados en paisajes simplificados y gestionados sin cubierta herbácea. En el estudio, realizado en unos 40 olivares repartidos por la región, los técnicos e investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, recabaron y analizaron casi 300.000 registros de flora y fauna a lo largo de más de un año. Gracias a este trabajo, considerado el más importante del mundo sobre la biodiversidad del olivar, se registraron 165 especies de aves (el 25% de las que se localizan en la península Ibérica), 58 de hormigas (el 20% de las de la Península), 119 de polinizadores, y 686 de flora (el 17% de la flora andaluza). Un esfuerzo sin precedentes al que puso la guinda el descubrimiento de una nueva especie botánica para la ciencia, la Linaria qartobensis. De igual manera, durante este año se ha conocido que el 70% de los olivicultores están muy preocupados por la pérdida de biodiversidad y estarían dispuestos a adoptar modelos de olivicultura más favorables a su conservación. Una cifra que sube hasta el 90% si esa recuperación de la flora y la fauna que tradicionalmente ha acompañado al cultivo repercutiese en su rentabilidad. Éstas son dos de las principales conclusiones de un informe publicado, en el que se analizaron 640 entrevistas con olivareros andaluces y que fue realizado por la Diputación de Jaén en el marco de este proyecto. Asimismo, ‘Olivares Vivos’ ha consolidado su labor de recuperación de la biodiversidad en los 20 olivares demostrativos en los que trabaja. Hasta final de año, con la colaboración de las olivareras y olivareros que forman parte de él, se han plantado más de 20.000 leñosas en espacios improductivos o sembrado casi 17.000 metros cuadrados con herbáceas silvestres. Asimismo, se han levantado 18 postes-nido para pequeñas rapaces, colocado 110 cajas-nido para aves de menor tamaño, 16 para murciélagos, 95 hoteles de insectos y construido 8 charcas y 20 bebederos, para mejorar el hábitat para la fauna. Un trabajo protagonizado también por voluntarios y empleo verde local.
Pero Olivares Vivos no sólo busca recuperar biodiversidad, sino también transformarla en rentabilidad para el agricultor, a partir del reconocimiento de los consumidores del valor añadido de los aceites de oliva virgen extra (AOVE) producido en estos olivares. Para ello, los investigadores del Grupo de Investigación “Marketing UJA” de la Universidad de Jaén, integrados en el equipo del Proyecto, trabajan en el diseño de la mejor estrategia para posicionar la futura marca de garantía ‘Olivares Vivos’ como valor reconocido y apreciado en el mercado del AOVE. Este año, se ha realizado y analizado una encuesta multipaís (3.200 encuestas realizadas en Alemania, Reino Unido, Dinamarca y España) para conocer los “aspectos clave del consumidor potencial de los AOVE Olivares Vivos”. Un paso fundamental en la conformación de dicha estrategia comercial, al que ha seguido el diseño experimental de los primeros ensayos directos de comercialización bajo la marca ‘Olivares Vivos’, que se llevarán a cabo en 2019. “Cada vez estamos más cerca de hacer realidad y poder replicar este modelo de olivicultura que, con la complicidad de productores y consumidores, llenará de vida nuestros olivares”, señala José Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y coordinador del proyecto ‘Olivares Vivos’. Por cierto que periodistas de todo el país visitan estos días la provincia para conocer en profundidad el desarrollo del proyecto ‘Olivares Vivos’