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La PTIS de Carmen, la alumna del Tierno Galván, tendrá jornada completa desde este jueves

Educación confirma la ampliación a 25 horas semanales de su monitora de apoyo, lo que evitará que su madre tenga que ir a clase a diario para suplirla

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  • El CEIP Tierno Galván. -

Buenas noticias para la familia de Carmen, la alumna de cuatro años del CEIP Tierno Galván de Cádiz con necesidades especiales por su enfermedad. La Delegación territorial de Educación ha comunicado que este jueves se hará efectiva la ampliación a jornada completa de su PTIS (Personal Técnico de Integración Social).

Este déficit de horas del contrato de su monitora de apoyo desde el pasado curso escolar obligaba a su madre, tal y como denunció este medio, a acudir a diario a clase con su hija para suplir las dos horas que restaban a la jornada lectiva, pues la Miopatía Nemalínica que tiene diagnosticada, además de problemas de movilidad –va en silla de ruedas-, le ha provocado también afecciones respiratorias y digestivas (se alimenta por un botón gástrico). Desesperada, dado que lleva arrastrando esta problemática desde el curso pasado, su madre pedía ayuda, cansada de que el compromiso de la Junta no se terminara de materializar. El pasado lunes desde la propia Delegación territorial de Educación reiteraban que la ampliación a jornada completa estaba “autorizada” y “en fase de contratación”, por lo que confiaban en solucionar el problema “lo antes posible”. La nueva delegada territorial de Educación, Isabel Paredes, se mostraba estos días especialmente interesada en arreglar este asunto cuanto antes.  

A partir de este jueves será una realidad. “Ahora hay que seguir con la lucha para cambiar el sistema”, señalaba a este periódico sin ocultar su alegría Carmen, la madre de la pequeña, que desde el curso pasado tenía que estar localizada en el mismo centro educativo o en sus inmediaciones por si a su pequeña le ocurría algo las dos horas que su monitora, “a la que no cambia por nada”, no tenía contrato. Una situación que le ataba de pies y manos y que ella misma calificaba de “contraproducente” tanto para el colegio, como para ambas, madre e hija. A partir de ahora, Carmen podrá respirar un poco más tranquila durante la jornada escolar. 

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