La Semana Santa de Jerez de 2023 va cobrando ya carta de naturaleza cuando apenas restan unos días para el inicio de la Cuaresma.
La principal novedad viene dada por el regreso de las procesiones a la tarde del Sábado Santo, una jornada que sólo existió como tal entre 1957 y 1983 y que estuvo siempre marcada por la escasa presencia de público en la calle.
A medida que se acerca la cita crecen las dudas acerca de la acogida que esta recuperación pueda tener incluso entre los propios cofrades de la ciudad.
No en vano, el presidente del Consejo local de la Unión de Hermandades, José Manuel García, sorprendió hace poco más de una semana en el acto de presentación del cartel cuando hizo un llamamiento precisamente encaminado a animar a esos cofrades a permanecer el Sábado Santo en Jerez y a salir a la calle para arropar a las hermandades que harán estación de penitencia, lo que denota que el nivel de participación en esta jornada es una auténtica incógnita.
De momento, lo único que ha quedado claro es que el Sábado Santo va a justificar un incremento del precio de los palcos del 8 por ciento, por encima incluso del último dato del IPC del mes de diciembre (5,8) de un año que estuvo marcado por la inflación.
También, que desde el Obispado se instará a todas las hermandades a enviar representaciones al cortejo de la Hermandad de la Piedad vistiendo el hábito nazareno “en aras de otorgar mayor prestancia y grandeza a la procesión del Santo Entierro de Cristo”, algo que no ha sentado demasiado bien en el seno de algunas juntas de gobierno, cuyos miembros se verán privados de participar en la Pascua de Resurrección que se celebra en sus parroquias.
Existen tantas dudas acerca del Sábado Santo que incluso el hermano mayor de la Sagrada Mortaja, Manuel Garrido, admitía esta semana en el programa Luz de Pasión, que se emite en 7 TV Jerez, que ni siquiera tiene claro que el único paso de la cofradía quepa físicamente por algunos enclaves del entorno de la Catedral.
Tanto es así que la cuadrilla de costaleros que comanda Martín Gómez ha sido citada este domingo junto al primer templo diocesano para hacer una serie de pruebas que despejen cualquier tipo de duda.
“Posiblemente tengamos que entrar y salir de la Catedral por la misma puerta”, dijo.
Garrido, que según recordó lleva “más de 25 años” reivindicando la recuperación del Sábado Santo (su hermandad prefirió seguir saliendo el Sábado de Pasión en lugar de hacerlo el Viernes Santo cuando se le ofreció esta posibilidad), no cree que el cumplimiento de este anhelo suponga ningún revulsivo para la cofradía y admite incluso que desde que se ha confirmado la noticia “son pocas” las personas que se han acercado por la sede para darse de alta.
“El Sábado Santo está por ver...”, es la expresión que utiliza cuando se le cuestiona por el futuro de esta jornada procesional.
Enrique Espinosa, hermano mayor de la Hermandad de la Piedad, se muestra algo más convencido, pero siempre con la “responsabilidad” y la experiencia del pasado.
“Los últimos años -1982 y 1983- fueron muy lastimosos. Es muy triste ir por una calle solo, por dentro y por fuera. Los mayores tenemos todavía ese recuerdo”, subraya.
“Nosotros llegamos al Sábado Santo para quedarnos, pero si ocurre lo que ocurrió en aquellos años, que no nos acompañaba ni nos veía nadie..., entonces imagino que el propio obispo plantearía una vuelta atrás”, admite.
A esa víspera del Domingo de Resurrección se sumará también la Hermandad Sacramental de Santiago con el Cristo de las Almas.
En este caso se da la circunstancia de que estamos ante una hermandad que no es de penitencia, que nunca ha procesionado en Semana Santa y que carece incluso de hábito nazareno.
Será la primera en pasar por la Carrera Oficial en esa inédita jornada. Según un primer avance de horarios, deberá estar en el palquillo de la plaza Aladro a las 18.30 horas.
De la experiencia de este año dependerá en buena medida que en lo sucesivo puedan incorporarse nuevas cofradías al Sábado Santo.
La que parece estar más cerca de plantearse a nivel interno esta posibilidad es la Hermandad de Santa Marta, que procesionó en esta jornada hasta 1980 y que desde entonces hace estación de penitencia en la tarde del Miércoles Santo.
En cualquier caso, a nadie escapa que las decisiones futuras están a expensas de lo que ocurra esta próxima Semana Santa.