El diputado nacional del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, presentó una pregunta escrita ante el Congreso de los Diputados, a raíz de una información publicada por El Faro, en la que solicitaba al ejecutivo información sobre la posibilidad de que existieran restos arqueológicos del pecio Nuestra Señora de las Mercedes, depositados en Gibraltar.

La respuesta que recibió fue que el Gobierno no tenía conocimiento de la guarda, por parte de la empresa Odyssey, de restos arqueológicos en el Peñón.

Para Landaluce es “una pena que no digan nada y que no se comprometan ni se posicionen en el asunto”, por lo que habla incluso de insulto por el silencio de la administración española.

El diputado considera que este silencio ante asuntos tan relevantes para la zona es consecuencia del ridículo que se ha hecho y la irresponsabilidad del Gobierno en temas de patrimonio.

“El Gobierno ha actuado mal, no ha protegido nuestro patrimonio. La Junta de Andalucía tampoco ha hecho lo que tenía que hacer e incluso de alguna manera estuvo protegiendo y dando cobertura, por lo que una vez que han querido actuar ya las monedas de oro y plata habían volado”.

Desde el PP se considera que existen dos actuaciones que deberían ponerse en marcha. La primera sería “seguir persiguiendo legalmente el recuperar y que vuelva a su legítimo propietario, que es España, el patrimonio que  son toneladas de monedas de oro y plata y los restos arqueológicos”.

La segunda sería vigilar y cambiar la legislación para que esté controlado lo que aún queda de restos para evitar nuevos expolios.

Protección
“Nosotros lo que queremos es lo que ya hemos repetido en numerosas ocasiones y es que se controle la protección de nuestro patrimonio cultural, que se proteja el patrimonio submarino”, señaló el diputado nacional, añadiendo que lo que hay que hacer es perseguir a “estas compañías piratas como es Odyssey y a quienes les dan cobijo, que es el Gobierno de Gibraltar”

Los populares, señaló Landaluce, están intentando que el Gobierno español y Cultura se posicionen de tal manera que protejan de verdad los bienes españoles y que exista un compromiso de vigilancia y de expulsión de “nuestras aguas de quienes vienen a producir expolios”.

Sobre la posibilidad, considerada por Odyssey, de regresar a la zona, Landaluce señala que “esta gente no puede seguir haciendo aquí de su capa un sayo y sabemos que aunque el barco lo tengan situado en una posición determinada en aguas internacionales, con los robots se desplazan bastante distancia y llegan a aguas jurisdiccionales españolas”.