Ante la persistencia en la actitud agresiva del interno y la gran alteración que estaba ocasionando en el departamento, se ordenó el empleo de los medios coercitivos legalmente establecidos para su reducción y posterior traslado al departamento de aislamiento.
Seguridad
El sindicato CSI-CSIF asevera que, como resultado de esta actuación resultaron heridos de diversa consideración cinco funcionarios “situación que podría haberse evitado con mayores medidas de seguridad, mejores equipos de protección individual y una adecuada formación a los trabajadores para este tipo de incidentes de considerable gravedad”.
Estos hechos, según la central, “son fruto de la masificación y la falta de personal que sufren desde hace bastante tiempo los centros penitenciarios andaluces y que venimos constantemente denunciando sin que por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarías se busquen soluciones efectivas”.
A pesar de la apertura de un nuevo Centro Penitenciario en Sevilla y de varios Centros de Inserción Social en Huelva y Sevilla, “dada la falta de dotación de personal para los mismos, estos no están funcionando como seria necesario, con lo cual todos los centros permanecen en constante masificación”.
Mientras tanto la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias “mantiene la actitud hipócrita de aquí no pasa nada, poniendo en riesgo la integridad de los trabajadores a los que niega una dotación mínima de medios (los actuales estas desfasados y son poco operativos) y formación adecuados” para hacer frente a situaciones “que se producen en los centros penitenciarios y para las que se establecen los medios coercitivos como medidas para afrontarlas”.
