Según ha informado el Gobierno del Peñón en un comunicado, esta consulta procede de una sentencia del Tribunal Supremo de abril del 2011 por la que se igualaba la edad mínima de consentimiento sexual a los 16 años, tanto para relaciones heterosexuales como para las homosexuales.
Con anterioridad a esta sentencia, la ley gibraltareña establecía que la edad mínima para relaciones heterosexuales era de 16 años, pero elevaba a los 18 años el umbral de consentimiento para relaciones homosexuales, tanto entre hombre como entre mujeres.
Además, el Código Penal del Peñón castigaba de manera explícita el sexo anal, en cualquier tipo de relaciones, por considerarlo una ofensa hacia la otra persona, tipificándolo entre hombres como un delito por un acto de indecencia grave.
En cualquier caso, y para cualquier tipo de relaciones sexuales, el Código Penal establece que las mismas deben mantenerse en privado, sin que se produzcan en presencia de más de dos personas, y establecía su prohibición en los baños públicos.
Ahora, el nuevo Ejecutivo de la colonia británica, según la sentencia del Tribunal Supremo, quiere elevar al trámite parlamentario la unificación de la edad mínima de consentimiento a los 16 años, motivo por el que ha planteado una consulta popular.
