Cada aficionado a las dos ruedas que este fin de semana ha pernoctado en Jerez y sus alrededores se gasta “unos 74 euros de media”, y, por lo general, suele quedarse aproximadamente unos tres días. Teniendo en cuenta que la cita en el Circuito de Jerez concentra a más de 200.000 personas, no es de extrañar que el impacto para esta ciudad y Andalucía sea “brutal” y equivalga a entre 45 y 50 millones de euros. Son estimaciones del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, y si además del buen tiempo a este cócktel se le suma la festividad del 1 de Mayo y el Día de la Comunidad de Madrid, el pasado miércoles, y el consiguiente adelanto en la llegada de madrileños, como así ha ocurrido en esta edición, mejor que mejor.
Contentas también están las terrazas del centro y de las grandes avenida como Álvaro Domecq, estrella donde las haya, que ha sacado sus barras a la calle. El pasado viernes los aficionados tardaron en llegar al centro, pero desde entonces no se han vuelto a ir y los hosteleros están encantados. Otra cosa es que los moteros se gasten la cifra real por la que apuesta la Junta, ya que muchos se han ajustado el cinturón este año, lo cual no quiere decir que no vayan a tapear en Jerez. “Traemos bocadillos pero también nos vamos a marcar alguna que otra comidita”, señala Jorge, que viene con toda su “plebe” de Galicia. Acampan en el trazado de velocidad y durante estos tres días “nos buscaremos la vida” para dar con sitios económicos y disfrutar del ambiente de Jerez. “Hay muchos bares y aunque este año estemos más apurados de dinero, algo hay que gastar. Nos encanta Jerez”. Mientras tanto, siguen presumiendo de motos, y es que ninguno está dispuesto a separarse de ella mucho tiempo.
A Juan Santos se le podría aplicar el dicho de que es “un tío con suerte” y él mismo se autodenomina un “privilegiado”. Sevillano, lleva “toda la vida” viniendo a Jerez y encima tiene alojamiento gratis gracias a unos familiares e invitaciones para ver las carreras. Junto con su moto, ha tirado de otras 30 y en este caso de distintos puntos de Andalucía; ellos sí se quedaran en distintos hoteles de Jerez. Echando la vista atrás, se queda con estos últimos años. “Nosotros vamos a otra historia, no venimos ni a hacer carreras ni a ver que esto se desmadre, venimos a disfrutar de ambiente y Jerez está estupendo, y más ahora que las motos llegan a todas partes”.
Paqui Gómez y su cuñada Yolanda Meneses recorren la calle Larga mientras esperan a que sus parejas y su hijo vengan de los entrenamientos. Son madrileñas y llevan en Jerez desde el miércoles,Se alojan en Sancti Petri, donde tienen su centro de operaciones, pero el resto del día lo pasan en Jerez. No han vuelto a faltar desde que hace cinco años vinieran por primera vez y siempre repiten en el mismo hotel. Haciendo cuentas a Paqui y a su marido se les suele ir “entre 500 y 600 euros” en estos días, contando con que reservan con un año de antelación para beneficiarse de descuentos. Están pagando 75 euros por noche en régimen de desayuno y cena, con lo que el almuerzo siempre lo hacen fuera y alternando distintas zonas de Jerez.
A estos gastos hay que sumar la gasolina y los 100 euros por cada entrada. “Es una pasada, las podrían bajar”, se queja, pero tienen claro que en unos días volverán a reservar otra vez. Su marido y su hijo de 12 años, que en esta edición ya tiene que pagar el mismo precio de los adultos son auténticos forofos de las motos. “Mi hijo lleva viniendo desde los cinco años y cualquiera le dice ahora que falte a su cita de Jerez. Nos juntamos toda la familia y nos encanta”. Ella y su cuñada, que reconoce que viene a “descansar” y ni siquiera acude al circuito, dedican estos días a ir de compras e integrarse en la oferta de ocio de la ciudad. “¿Ah pero también está la Feria? Pues tenemos que ir”, comentan cuando se enteran de que este año podrán conocer el preludio de otra de las fiestas grandes del año en la localidad. Eso sí, las dos contestan de forma automática cuando se les pregunta qué les gusta más: “el vino de Jerez”, responden entre risas. Pero son muchos los moteros aficionados de la tierra. María lleva toda la semana “nerviosa” para sacar a su “niña” (por su moto).“No nos perdemos ningún detalle, entrenamientos, ambiente, paseo por Jerez, de donde “ni loca” piensa moverse. “A lo más lejos que llego es al Circuito, para qué salir fuera de aquí si es que aquí lo tenemos todo. Llevo todo el año esperando este fin de semana”.