El medio de comunicación tiene actualmente en vigor un convenio con validez de un año concluido en 2007, por lo que los representantes de los trabajadores denunciaron el retraso con que la dirección de la cadena está afrontando el hecho. El delegado sindical de Comisiones Obreras Pablo Bianchi quiso dejar claro que no se trata de “reivindicaciones salariales”, sino de “la inclusión en el catálogo profesional de todas las categorías de la empresa”, así como la inclusión de “la Ley de Igualdad y la conciliación de la vida laboral y familiar”.
Bianchi entiende que “en un gobierno progresista se deberían regular ese tipo de cuestiones” y para ello, los representantes de los trabajadores han solicitado la intermediación del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) para el próximo 26 de febrero con el fin de que la dirección reconsidere su postura e incluya las demandas de los empleados.
Por su parte, la delegada de Personal de OATV, Maica Pérez Gil, insistió en que los trabajadores “no estamos en huelga ni hemos llevado a cabo una parada de la actividad. De hecho, otros compañeros están en este momento trabajando, que es lo que queremos hacer nosotros”. Argumentó, además, que “necesitamos una estructura propia de un medio de comunicación adaptado a la era digital” y que, de cara a la generalización de la Televisión Digital Terrestre (TDT), “queremos hacer una televisión de calidad para todos los vecinos de Algeciras”.
En este contexto, el presidente de la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar, Estanislao Ramírez, apuntó que la movilización de ayer se puede calificar de “algo prácticamente histórico”, al tiempo que recordó que la concentración “responde a la necesidad de que los trabajadores de Onda Algeciras tengan un convenio que regule las relaciones laborales entre empresa y empleados”. Ramírez apuntilló que es “insensato” que si el anterior convenio ya acabó en 2007 y tenía una duración de un año no se negocie, porque eso indica que no se quieren negociar las relaciones labores entre quien dirige y quien trabaja”.
A este respecto, animó a la dirección de la empresa de comunicación a facilitar el marco adecuado para reactivar la negociación.
Crisis
Estanislao Ramírez aprovechó para lanzar al aire una reflexión sobre el estado en que se encuentran los medios de comunicación comarcales. “Desgraciadamente, los compañeros están en una mala situación ya que están sufriendo la crisis directamente”.
Para Ramírez, las empresas están considerando “un gasto superfluo” a los trabajadores y por esa razón, “dentro de esas políticas de ahorro buscan suprimir los gastos superfluos”.
El máximo representante de la APCG indicó que “somos nosotros los que pagamos las consecuencias, no de una mala gestión, sino de una situación de la que en absoluto somos responsables los trabajadores”. Ramírez ve en los trabajadores de los medios de comunicación “un patrimonio activo de las empresas”, y los considera “un elemento costoso, en el que lo que más cuesta es precisamente la formación que en muchos casos es la misma empresa quien se las da”.
De este modo, Ramírez observa como “un despilfarro” de las empresas con respecto a un patrimonio el prescindir de los trabajadores” y para él supone “perder el valor que da estos activos”.