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Jerez

En busca de más ‘garantías’ para la devolución del ICO

En mayo de 2012, la alcaldesa proclamaba que el Ayuntamiento iba a devolver el préstamo del ICO “con todas las garantías”. Esta semana ha vuelto a reiterarlo, pero solicit para ello al Ministerio de Hacienda la renegociación de unas condiciones que han terminado por confirmar que no eran tan ventajo

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El 23 de mayo de 2012, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, citó en el Ayuntamiento a los directores de las once entidades bancarias con las que se iba a firmar el préstamo hipotecario correspondiente al primer plan del pago a proveedores: BBVA, Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Caixa Bank, Banco CAM, Bankinter, Cajamar Caja Rural, Banco Sabadell, Banesto y CajaEspaña-Duero. De ellos, el BBVA era el banco que lideraba la operación con un importe de 88 millones, el 29,48 por ciento del importe total. La operación se repetiría hasta en dos ocasiones más, puesto que el Ayuntamiento logró acogerse a las dos convocatorias posteriores del pago a proveedores, hasta elevar la cantidad total de dinero solicitada por encima de los 400 millones de euros.
Sin embargo, fue aquella primera cita a la que se le confirió la mayor solemnidad, a tenor del rango de la conquista económica que estaba a punto de cumplir el Ayuntamiento: afrontar las deudas que durante treinta años había contraído con empresas de todo tipo. Ésa era la lectura positiva del acto. Del otro lado estaba la de la responsabilidad de hacer frente a la devolución del préstamo, para lo que fue necesario elaborar un  Plan de Ajuste que contó con el informe favorable del Ministerio de Hacienda y comprometerse con los bancos a reintegrar la cantidad en el tiempo y condiciones crediticias aceptadas -en diez años, con dos de carencia, y a un interés del 5,9%-. Fue ese día cuando la alcaldesa proclamó: “Vamos con todas las garantías a devolver este dinero que hoy las entidades financieras nos anticipan”.
Apenas 21 meses después, la propia alcaldesa reconocía este pasado lunes que el Ayuntamiento ha solicitado al Ministerio de Hacienda una flexibilización en las condiciones del préstamo para realizar su devolución, ante la dificultad que entraña poder hacerlo en las selladas en su día. De hecho, el Consistorio no ha hecho frente, durante los dos primeros años de carencia, a los pagos trimetrales correspondientes a los intereses, una cifra que se eleva ya por encima de los 25 millones de euros.
Tras el pequeño tsunami desatado por sus declaraciones del lunes, el jueves volvía a comparecer ante los medios para puntualizar el posicionamiento del Ayuntamiento. Fue entonces cuando aseguró que el Consistorio pagará el préstamo del ICO correspondiente al Plan de Pago a Proveedores, pero no a cambio de “más recortes” o “subidas de impuestos”, de ahí que negocie con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la mejorade sus condiciones de devolución
  García-Pelayo insistió en la idea de que el Consistorio no está en disposiciónde “pagar en diez años una deuda que se ha generado en 30”, de ahí que trabaje de cara a flexibilizar los plazos de devolución de ese préstamo, que supera los 400 millones de euros.
Con esta actitud, el Gobierno local está “defendiendo a muerte” los intereses de la ciudad, porque “por encima de la oposición y del señor Montoro” tiene claro que “lo primero es Jerez” y que, por este motivo, no va a asumir “ningún tipo de compromiso que pueda ser perjudicial para la ciudad y su Ayuntamiento”.
García-Pelayo incidió en que las negociaciones que se han abierto para flexibilizar los plazos de pago no significan que el Consistorio “no vaya a pagar el ICO”, sino que la devolución del préstamo debe seguir “un calendario” de amortización “acorde” con sus posibilidades económicas.
De hecho, el Ayuntamiento mantiene una “interlocución directa” con el Ministerio de Hacienda, a quien ha trasladado “una proyección” de lo que supondría devolver ese préstamo “en diez, veinte o treinta años”, pero siempre partiendo de la premisa de que “es imposible” devolver en diez años una deuda “generada en treinta”.
La alcaldesa se mostró “segura” de que las partes van a alcanzar “un acuerdo” satisfactorio para ambas que evite que, al amortizar ese préstamo en diez años sea necesario “recortar en personal o en servicios”. En este sentido, García-Pelayo dejó claro que el Ayuntamiento de Jerez “no va a adoptar ninguna medida drástica” para pagar ese préstamo porque “ya ha hecho todo lo que tenía que hacer” en esa dirección.

La oposición
Los grupos de la oposición respondieron a las primeras manifestaciones de la alcaldesa con un evidente: “Os lo advertimos”. De hecho, lo hicieron cada uno por su lado y lamentando incluso tener que recurrir a la expresión, pero, al mismo tiempo, de manera inevitable. Los más críticos -sobre todo por los apelativos dedicados a la alcaldesa- fueron PSOE y Foro, que condenaron la política económica del Gobierno local y recordaron las condiciones “salvajes” bajo las que se firmaron los créditos; aspecto éste sobre el que, desde IU, lamentan que no haya sido hasta ahora cuando “se hayan dado cuenta. Ahora lo ven -apuntabaJoaquín del Valle-, tras tanto plan de ajuste y pérdidas en los servicios públicos, incluida la venta del agua, que como se ve ha servido para poco”. En este sentido, y de cara a encontrar soluciones al problema, la diputada socialista Mamen Sánchez reclamaba ayer la convocatoria de “una mesa de trabajo con todos los partidos políticos, agentes sociales y económicos de laciudad, que analice la situación financiera sobre una deuda que va a hipotecar los próximos 20 años de esta ciudad”.
Otro de los aspectos en los que coincidieron ayer los grupos de la oposición es en el tipo de “ayuda” concedida al Ayuntamiento desde el Gobierno central. Rocío Montero, portavoz municipal de Foro, resaltaba que el equipo de Gobierno se “ha plegado a las ayudas envenenadas de sus jefes de Madrid”, al mismo tiempo que caía en el olvido el “tan cacareado Estatuto Económico Especial” para la ciudad.
Joaquín del Valle también es de la opinión de que el Ayuntamiento precisaba de otro tipo de ayudas, caso de un aplazamiento de la deuda con la Seguridad Social por espacio de 30 años, como se hizo con Marbella, “o con fórmulas flexibles para pagar poco a poco la deuda existente”. El portavoz de IU, que no cree que la ausencia de un presupuesto municipal sea un problema en este momento, teme, en cualquier caso, que se llegue a un acuerdo con el ministro de Hacienda “para que dé dos años más de carencia y aparcar el problema hasta más allá de 2015, cuando ya se hayan celebrado las elecciones municipales y que el que esté en el Gobierno local asuma las consecuencias”. Un acuerdo que, en todo caso, él hubiera preferido que se hubieran orientado mucho antes en cuestiones como la PIE o la refinanciación de la deuda “de los que aún no hay nada pese a las reuniones y los compromisos”.
García-Pelayo, por su parte, se ha mostrado especialmente dolida con la actitud de los grupos de la oposición -también con mención especial para PSOE y Foro-, considerando que “en lugar de reproches”, el equipo de Gobierno lo que “a lo mejor se merece” son algunas “explicaciones” de los motivos por los que se ha llegado a la situación actual. “Parece que nunca han gobernado ni tienen nada que ver con esta ciudad, cuando los propios ciudadanos los mandaron a la oposición precisamente por dejar a la ciudad como la dejaron”, afirmó.

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