La iniciativa de contar con una sede del Cervantes en el Peñón surgió en forma de acuerdo dentro del primer paquete acordado en la reunión ministerial que acogió la ciudad de Córdoba en septiembre de 2006. El resto de puntos acordados se han ido materializando de una u otra manera y ha sido la apertura de este centro la que ha quedado paralizada en el tiempo ya que a pesar incluso de contarse con un edificio habilitado para tal fin, la sede no llega a ver la luz.
De las palabras ayer de Caffarel se desprende que todo dependerá de la marcha de las obras de remodelación que se están haciendo en el edificio habilitado para albergar el centro.
Lo que se esperaba como fecha límite para verano de 2009, vuelve a retrasarse al menos hasta el mes de octubre o incluso más adelante.