No hay fin de semana que en la calle Pajarete y sus inmediaciones, en pleno centro de Jerez, algún vecino no se lleve un disgusto relacionado con su coche. Cuando no fuerzan la puerta y roban en su interior, rompen una luna o arrasan con los espejos retrovisores. El caso es que esta práctica es habitual y tiene aburridos a los residentes, que no saben ya dónde estacionar sus vehículos para que salgan airosos de estas gamberradas.
Así lo aseguran afectados a este periódico, después de que estos días hayan vuelto a denunciar nuevos destrozos en sus coches mientras la Policía Nacional ha lanzado una serie de consejos para prevenir estos robos negando que se trate de una oleada. “No es que sea una oleada, es que esto ocurre todos los fines de semana desde hace mucho tiempo.
De qué nos sirven las recomendaciones si acaban forzando las puertas aunque no tengas nada dentro; ya el daño está hecho”, resalta una joven tras acudir a la Comisaría. “El domingo cuando fui a coger mi coche me lo encontré con la puerta reventada y todos los papeles revueltos por dentro”. Más que pautas de conductas, lo que reclaman es más vigilancia policial hasta que las cosas cambien. “Si no va la policía, va a llegar el día que nos vamos a tener que poner los vecinos a hacer guardia en la zona”, criticó.