El tiempo en: Sanlúcar

Jerez

Pinceladas cofradieras del Domingo de Ramos

Cuarenta y tantos años más tarde la Hermandad de La Borriquita sigue recordando a aquel Colegio La Salle de Cristina

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

Cuando veía el tránsito de La Borriquita en las puertas de la Juntade Andalucía en Cristina, el tiempo me transportó muchos años atrás, a aquella década de los años 60 de estudios en el Colegio La Salle. Había cuatro colegios lasalianos en Jerez. La Salle, en Cristina; San José, Buen Pastor, en Antona de Dios, y Mundo Nuevon.
Y, por ello, cuando la Carrera Oficial comenzaba en la Rotonda de los Casinos, de donde nunca debió irse, la Hermandad que abría y sigue abriendo la Semana Santa jerezana daba la vuelta a Cristina,
para pasar por delante del Colegio que, por aquellos años, dirigía el hermano Juan, el de las bolitas de
anís. En el curso 1970/71, coincidiendo con el sexto de bachiller que capitaneaba el hermano Crescencio,
el colegio pasó a mejor vida y se fusionó con lo que hoy se conoce como Colegio La Salle-Buen
Pastor. De cuatro centros se pasaron a tres de aquellos hermanos del babero que llenaban tradicionalmente
las presidencias del paso de misterio, el único que por aquellos años procesionaba.
El tiempo se detuvo y recordaba  aquellos Domingos de Ramos infantiles de saetas en Pepín, el de las flores, en calle Arcos en la recogida de los pasos de la Hermandad de La Coronación y aquellas
túnicas rojo cardenalicio, nada que ver con las de Salvación, de la Hermandad de Las Angustias y la Centuria de Romanos que abría cada año el cortejo procesional de la Hermandad del Transporte. Ahora
cuarenta y tantos años después La Borriquita sigue recordando a aquel colegio de amplio patio de entrada donde tantas cosas se quedaron selladas entre sus muros.

Las cofradías no olvidan a los perseguidos

El Consejo local de la Unión de Hermandades invitó días atrás a las cofradías a elevar una oración por los cristianos perseguidos en distintas partes del mundo. A las oraciones que se llevaron a cabo en el interior de los templos se unieron también pequeños gestos externos, como la colocación de un lazo en la palma del pequeño nazareno de la Hermandad de la Borriquita encargado de pedir la venia. cristo garcía

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN