El refuerzo policial desplegado durante el puente de Todos los Santos en las explanadas del botellódromo y las zonas de ocio de la movida nocturna de su entorno se ha saldado con cinco detenidos, la incautación de cuatro armas blancas y más de diez reyertas. A ello hay que sumar las actas levantadas por consumo de estupefacientes y desobediencia a la autoridad contra otros jóvenes.
Cuatro de estas cinco detenciones se realizaron a un grupo de chicos de Chipiona en las inmediaciones de la calle Circo, junto a la Plaza de Toros. Allí fueron localizados cuando destrozaban todo el mobiliario urbano e incluso vencían a la fuerza las señales de tráfico, empujando también los contenedores de basura en plena calzada. En el momento de la detención, en la que también participó la Policía Local, se abalanzaron contra un agente del 091 al que llegaron a golpear en la cara causándole lesiones de carácter leve.
El quinto detenido, un menor de edad, presuntamente abordó a punta de navaja a dos chicos también menores cuando se encontraban charlando en un banco cercano a la avenida de Arcos. Con el rostro tapado con una careta de Halloween y una peluca, les obligaba a que les entregaran sus objetos de valor. Los patrulleros de la Policía Nacional que se desplazaron a la zona recogieron los testimonios de las victimas, los cuales les facilitaron las características del agresor que fue detenido minutos después como presunto autor de un delito de robo con violencia. En el interior del botellódromo y sus inmediaciones las cosas no estuvieron mucho mejor. La Policía Nacional intervino cuatro armas blancas, una de ellas un cuchillo de monte de gran tamaño, dos navajas de distintos tamaños y un cutter, todas ellas en poder de jóvenes localizados en la explanada y en el Polígono Europa a los que les fueron retiradas las armas y se procedió a su sanción administrativa. También fueron sorprendidas en la misma zona otras siete personas mientras consumían drogas en la vía pública, siéndoles incautadas las sustancias e igualmente propuestos para sanción administrativa. De la misma manera se levantó acta-denuncia contra otros cinco jóvenes por mostrar actitudes hostiles contra los agentes a modo de desobediencia y resistencia a la autoridad.
Además en la madrugada del sábado, los agentes de la Policía Nacional tuvieron que intervenir en otras cuatro reyertas y destrozos de mobiliario urbano entre ellas las provocadas por una persona que actuaba bajo los efectos de la droga en un parking del Polígono Europa lindante con la avenida del mismo nombre, un grupo de jóvenes que apedreaban la casa de un vecino en la barriada de la Plata u otra reunión de menores que disfrazados y usando caretas estaban realizando actos vandálicos en la zona de Pozo Albero. Todos fueron localizados e identificados, por lo que sus padres tendrán que hacer frente al montante de los daños.
En la madrugada del domingo además del detenido por robo con violencia los agentes nacionales tuvieron que intervenir en otras siete reyertas, en todas ellas se puso fin a la violencia y fueron identificadas las partes y los agresores. Dos de ellas ocurridas en el entorno de la Avenida Álvaro Domecq y otras cinco en el interior del Polígono Europa. A estas hay que sumar otras cuatro en la sala de ocio nocturno de mayor tamaño y una quinta en otro local cercano. El 091 también detuvo a dos varones que estaban en busca y captura.
“La ley exige un lugar donde se pueda beber"
Tras reforzar la seguridad y los controles a menores en el botellódromo después de las dos agresiones graves del último mes y después de este balance “el Ayuntamiento tiene que poner de su parte” para ofrecer una movida “alternativa” a los jóvenes al margen del botellódromo, que de momento no piensa cerrar. “La ley (antibotellón) exige que haya un lugar donde se pueda beber. La Policía me dice que no es la gente en sí que va al botellódromo la que genera problemas sino gente de fuera”, manifestó.