La presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, está convencida de que la provincia tiene ante sí una “oportunidad histórica” para canalizar a través de la Oficina de la Inversión Territorial Integrada (ITI) el “paso conjunto” que todas las administraciones han decidido dar en beneficio del desarrollo económico de uno de los territorios más golpeados por la crisis durante los últimos años. La también secretaria del PSOE gaditano aboga por “aprovechar que por primera vez se va a actuar conjuntamente “, que “hemos decidido pasar a la acción de la mano” para potenciar “planes y proyectos” que canalicen el “talento y el carácter emprendedor”. Las 49 iniciativas ya presentadas por entidades públicas y privadas dan fe de que se está “en buen camino”.
A su paso por Acento Andaluz, el programa de Ondaluz Tv, García confió en que esa suma de esfuerzos permita revertir “las estadísticas en negativo” que pesan sobre la provincia y se traduzcan en nuevos “desafíos”. Con la mente puesta ya en los actos que este sábado conmemorarán el Día de la Provincia, el primero desde que asumió el cargo, apostó por lanzar “un mensaje de optimismo” y transmitir que “mejorar es posible”. En el plano económico, que debe traducirse también en la generación de empleo, animó a luchar contra la “asignatura pendiente” de no ser capaces de “traducir el potencial de la industria naval en empleo”, un sector que asumió que sigue pendiente de “un gran proyecto de reindustrialización” pero que sin embargo se ha visto inmerso en los últimos años en la “utilización política”, que llegó a calificar de “manoseada” con ejemplos como la pérdida de carga de trabajo en los astilleros, incluso por la dejadez del PP en la presentación de ofertas para hacerse con el encargo de la construcción de buques gaseros. “La carga de trabajo en Navantia son los mejores planes de empleo que se puedan desarrollar en la provincia”, reconoció.  También sería  a su juicio necesario aprovechar el tirón de sectores ya consolidados como el de la piel de Ubrique o el siempre pujante turismo.
“No tenemos una varita mágica, pero esta provincia está ya cansada de diagnósticos y hay que pasar a la acción, tener altura de miras y por primera vez vamos a actuar de forma conjunta”, celebró. Esa unión entre administraciones de distinto signo está llamada a acabar con la imagen de Cádiz como “tierra de contradicciones”, que desaprovecha su auténtico potencial. “Tenemos que hacer autocrítica porque algo está ocurriendo. No somos capaces de generar empleo al mismo ritmo que otras provincias, de acompasar la actividad con la generación de riqueza”, asumió García. De ahí que entre sus objetivos figure “superar la confrontación” política porque será “la mayor herencia que podemos dejar a esta tierra”.
La presidenta de la Diputación de Cádiz está también convencida de que el debate sobre la supresión de las instituciones provinciales como las que dirige es un “nuevo ataque a la autonomía local” lanzado desde “la derecha”, en alusión directa a Ciudadanos, y basado en debates “radicalmente falsos”. García denunció que la propuesta que forma parte del acuerdo suscrito por su secretario general, Pedro Sánchez, con C´s tiene su origen en posicionamientos “equivocados” y olvida el papel “trascendental” de las diputaciones en la prestación de servicios a los municipios de menos de 20.000 habitantes. “Yo no sé qué diputaciones conocen los señores de Ciudadanos, pero desde luego no las andaluzas”, aseguró.
García recordó que “en el programa electoral del PSOE aparecía la propuesta de modernización de las diputaciones, que es lo que yo sigo defendiendo”.