La Policía Local rescató en la madrugada del domingo a un niño de tres años que fue encontrado por varios adultos cuando andaba por la puerta del Casino Jerezano, en Tornería. Eran casi la una de la madrugada y fue su llanto lo que les alertó. “Iba en pijama y en calcetines y hasta el bar lo trajeron en brazos para resguardarlo del frío”, relata a este periódico la encargada de un negocio de copas de Porvera, hasta donde acudieron con el niño para preguntar si lo conocían de la zona.
Desde allí avisaron al 092, mientras el pequeño se quedó con una trabajadora del bar que le puso dibujos en el móvil para calmarlo. “Apenas sabía hablar, y nos señalaba que tenía tres años con la mano. Se le veía desorientado. Lo poco que dijo es que estaba con su abuela, que la madre había salido y los nombres de ambas”, apuntan desde el negocio.
A continuación, los agentes y la empleada del local fueron con él hasta La Victoria para ver si reconocía su casa, pero no hubo manera. Finalmente, se lo llevaron con la trabajadora del bar a Comisaría. Poco antes de las 04.00 horas, cuando habían dado aviso al fiscal de menores, la madre del pequeño se presentó allí. Según dijo, vivían en calle Francos y fue al despertarse cuando vieron que la puerta de la calle estaba abierta y el niño no estaba.