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No importa lo que diga

La oposición socialista se lo pone fácil, está desaparecida. Podemos recuperándose de su desacertada posición en el tema catalán

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Las portadas de los periódicos se han quedado huérfanas, la bomba catalana no está desactivada pero tampoco se espera la explosión. Los problemas de la vida cotidiana no parecen dignos de ocupar la primera página de los periódicos. Las pensiones no suben, se quedan por debajo del aumento del coste de la vida con el 0,25. Los juicios que demuestran cómo se han saqueado las arcas públicas donde ya no hay presuntos sino condenados son considerados por el presidente del Gobierno cosa del pasado.

En su discurso del pasado lunes no se habla de corrupción. Repite de nuevo lo del crecimiento económico superior al de la Unión Europea.  Claro,  ellos no bajaron como lo hicimos nosotros, una vez tocado fondo todo es ir subiendo. Comenta el sacrificio de votos que le ha supuesto al PP, “haber salvado España de los separatistas”. Es su forma de referirse al descalabro que ha sufrido en Cataluña en beneficio de Ciudadanos y a su subida en las encuestas.

Habla también de una apuesta por las energías renovables y la lucha contra el efecto invernadero. Qué curioso, fue él quien paralizó el sector con su primer gobierno cuando éramos pioneros y hubiésemos podido exportar tecnología punta. Además en 2015 le puso un impuesto a la energía solar. Sus discursos son una interpretación muy libre de la realidad. Pero qué más da lo que diga, si parece que no los escucha nadie. Hablar sin decir nada es una especialidad de Mariano Rajoy que todo el mundo ha asumido. Sus votantes no lo apoyan por lo que dice. Resumiendo lo del lunes: la economía crece, hemos salvado España y Puigdemont no puede ser presidente desde Bruselas.


La oposición socialista se lo pone fácil, está desaparecida. Podemos recuperándose de su desacertada posición en el tema catalán. El Parlamento combativo que se nos prometía con el Gobierno en minoría no se ve por ningún lado.

Desde la crisis de los adelantos de las cabalgatas de reyes, los periódicos parecen hechos con noticias de relleno. A pesar de que con el invierno tan frío que hace, no se habla de las dificultades para pagar la factura de la luz de las familias en precario y los jubilados, como si fuera cosa del pasado. Hemos “mejorado” tanto que no hay noticias.

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