Ganemos Jerez ha mostrado su apoyo al trabajador del ORA ((Ordenanza Reguladora del Aparcamiento) agredido mientras desarrollaba su trabajo este verano. Los concejales Santiago Sánchez y Manuel Fernández acudieron el pasado martes a los juzgados para interesarse por la situación del empleado de la concesionaria que fue golpeado por parte de un conductor sancionado.

El pasado mes de junio José Ramón Aragón, un controlador de la ORA con gran experiencia en el servicio, fue objeto de una aparatosa agresión en el desarrollo de su trabajo por las calles del centro de Jerez cuando la persona multada le pidió explicaciones.

Durante la mañana del martes, este trabajador tuvo que verse las caras con su presunto agresor en el juicio celebrado por estos hechos que la formación municipal de Ganemos califica de “lamentables”, por lo que decidió acompañar a la vista a este trabajador  para interesarse por su estado y por lo que ha tenido que pasar estos meses. Pese a ello, a la formación de Santiago Sánchez le resultó “sorprendente” comprobar que hasta los juzgados no se trasladara  ningún representante de la empresa, del Ayuntamiento de Jerez, e incluso ni siquiera de los trabajadores para apoyarlo “en unos momentos tan difíciles”. “Nosotros tenemos la obligación de permanecer vigilantes en el desarrollo de las labores municipales, también en las subcontratas como las del ORA. Nos consta que la ratio empleado-coche que estipula el pliego de condiciones no se está cumpliendo, que los empleados acumulan importantes cargas de trabajo. Ahí tiene mucho que decir el Ayuntamiento. El gobierno debe exigir explicaciones a la concesionaria”  explican desde Ganemos Jerez, añadiendo: “tampoco entendemos una evidente falta de solidaridad con José Ramón, que se ha visto muy sólo en este proceso. Hemos acudido a los juzgados para solidarizarnos con él”, añaden.

Los hechos denunciados por el controlador de ORA ocurrieron el pasado 20 de junio por la noche en la Plaza Aladro, después de sancionar a un coche en la calle Medina. Tras buscarlo expresamente y dar con él en la Plaza Aladro, y preguntarle si le había puesto la multa, el afirmativo del trabajador se tradujo en golpes en la cara y en el cuello sin casi mediar palabra. Hasta la zona se desplazó la Policía Local, mientras que la víctima tuvo que ser trasladad a un centro de salud para ser asistida de sus heridas.