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Un jurado popular juzga este lunes la reyerta mortal de San Benito

La Fiscalía solicita 20 años de prisión por un presunto delito de asesinato para el acusado de apuñalar a un joven en agosto de 2017 a plena luz del día

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  • los hechos se produjeron un domingo por la mañana tras una noche de fiesta y una fuerte discusión

Un jurado popular juzga desde este lunes al próximo 29 de mayo en la sección octava de la Audiencia Provincial el caso de la reyerta mortal de San Benito ocurrida el 27 de agosto de 2017 que se saldó con la muerte de un joven de 24 años, Ángel M.N. a manos de Cristóbal R. R -en prisión preventiva desde entonces- tras apuñalarlo presuntamente con un cuchillo de cocina.  Según el relato de los hechos del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso este periódico, los hechos se produjeron a las 12.00 horas, cuando el acusado C.R.R. llegó a su casa, en el edificio de la Avenida Tomás García Figueras nº1, concretamente en las promociones de viviendas sociales donde se encuentra la oficina de Jereyssa), con el fallecido,  A.M.S,  Samuel R. O. y otras dos personas más cuya identidad no quedó determinada. Era domingo y habían pasado “toda la noche de fiesta” en varios locales de copas de Jerez.

Ya en casa del procesado,se inició una discusión entre éste y su padre, por querer el primero que su progenitor abandonara el domicilio “para estar tranquilo con sus amigos”. Fue entonces cuando tras abandonar su padre el domicilio, se inició una discusión entre Ángel y Cristóbal, al recriminarle el primero la forma en la que había tratado a su padre. Tras decidir abandonar la casa todos los presentes, la discusión continuó en el descansillo, mientras esperaban el ascensor, en la que el fallecido volvió a recriminar a Cristóbal su comportamiento.     “En un momento dado, Ángel decide bajar solo por las escaleras, mientras Cristóbal vuelve a entrar en su domicilio, del que coge un cuchillo de la cocina de 20 centímetros de hoja que oculta entre sus ropas”. Mientras tanto, Ángel tras salir del edificio, se quedó en el patio comunitario del inmueble esperándolo, “al tiempo que le retaba a que bajara y saliera a pelarse con él”. Al poco tiempo, el acusado llegaba al patio y se “encaraba” con Ángel, “comenzando entre ambos un forcejeo con empujones y puñetazos”.     

Fue en el transcurso de ese forcejeo, según el fiscal, cuando el acusado “movido por un ánimo de acabar con la vida de Ángel sacó el cuchillo  que llevaba y apuñaló a Ángel en el costado izquierdo”. A continuación, añade la Fiscalía, “antes de que llegaran los agentes de policía, el acusado puso el arma del crimen en la mano derecha de la víctima para así dificultar la investigación de los hechos”. Como consecuencia,  Ángel sufrió una herida incisopunzante de nivel de hipocondrio izquierdo por delante de la línea media axilar que le causó la muerte.     El acusado, apunta el Ministerio Fiscal, en virtud del informe médico forense, tiene un trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de cocaína , cannabis y benzodiacepinas que “no alteraban las capacidades volitivas e intelectivas respecto al delito cometido”, en contra de lo que dice la defensa.     Por todo ello,  sostiene el fiscal que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato sin que concurra circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal, por lo que solicita para el acusado 20 años de prisión  y una indemnización a los padres de la víctima de 70.000 euros.     

Por su parte, la defensa del acusado, que ejerce el abogado Manuel Hortas, mantiene que la narración de los hechos de la Fiscalía  “no se ajusta a la realidad” y pide la libre absolución para su representado, del que afirma que sufre un “trastorno mental y del comportamiento debido al consumo importante de alcohol, cocaína, cannabis”.En su escrito de calificaciones, detallan que antes de llegar a casa de Cristóbal ya había tenido un altercado con Ángel. Ya en casa de Cristóbal, con Samuel R. O, otro vecino con el que salieron, y las otras dos personas no identificadas, Ángel “inició de nuevo un enfrentamiento con él que este último trato de evitar insistiéndole en que le dejara en paz sin que éste depusiera si actitud, decidiendo ante lo tenso de la situación que todos abandonasen la vivienda·”.     Pese a ello, “la víctima continuó en el descansillo amenazando al acusado con pegarle en su barrio y marchándose por las escaleras. Tras bajar en el ascensor,  Cristóbal y Samuel vieron a Ángel en el patio, quien tras ver a Cristóbal, “se quitó la camiseta y los zapatos y le propinó un empujón y un puñetazo comenzando una agresión sin justificación alguna de la que Cristóbal trató de defenderse y que cesó cuando Samuel y otro vecino intervinieron” para separar a ambos. Tras el enfrentamiento, Ángel había sufrido una herida en el costado con un cuchillo “pese a que Cristóbal no  portaba ninguno cuando se inició la pelea”, no intentó huir y fue detenido inmediatamente cuando llegó la Policía. 

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