Se trata en esta ocasión de valorar el enjuiciamiento que realiza el Tribunal de Cuentas en su informe nº 1343, pormenorizando acciones e inacciones ausentes de correctas praxis profesionales.
El objeto principal de la obra consistía en solucionar los problemas de tráfico en la zona de la Bahía y en el acceso a la ciudad de Cádiz.
Con independencia de los contratos de obra, qué más adelante citaremos, se suscribieron en la fase inicial de los trabajos: tres contratos de consultoría y diez contratos menores, los cuales superaron los 17 millones de euros.
Al igual que en el contrato principal, surgieron seis modificaciones y cuatro suspensiones, afectando al contrato AT-CA-4040, que incrementaron costes y plazos, además de reajustes de anualidades suponiendo un incremento de un 25 por ciento, con respecto al precio inicial de adjudicación, ampliándose además su plazo de ejecución en 5 años y 7 meses.
Además de lo anterior, coincidieron otra serie de anomalías y desajustes administrativos que continuaron acumulando retrasos y aumento de precios.
En cuanto a las obras principales, fueron adjudicadas en 2007, por un importe de 273 millones de euros y un plazo de ejecución entre 41-42 meses.
Como consecuencia de modificados de obras subsiguientes, obras complementarias, etc, entre otros avatares, el importe total de la obra ejecutada ascendió a más de 460 millones de euros, es decir, 187 millones de euros más de los inicialmente presupuestado (un 68,7 por ciento más), además de un retraso superior a los 6 años en tiempo de ejecución.
El Tribunal de Cuentas reconoce irregularidades en la tramitación de los contratos, extendiéndose la fase preparatoria a lo largo de varias décadas, tiempo en el que debieron abordarse todas las previsiones técnicas, económicas y administrativas a las qué debería haberse sujetado el proyecto.
Por ello, las recomendaciones subsanatorias del Tribunal de Cuentas al Ministerio de Fomento, con innumerables responsables a lo largo de todo este tiempo, relativas a los incumplimientos de los principios de eficacia, eficiencia, economía e integridad, vuelven una vez más, a caer en saco roto.