Estos últimos años vemos con rabia y frustración como el 8M ha pasado a ser más otro día de fiesta y celebración, que un día de lucha y reivindicación. Vemos cómo lo que hace unos años parecía poder convertirse en un día de huelga general feminista e internacionalista, ha quedado en poco más que manifestaciones institucionalizadas y coloristas con proclamas de aspectos poco tangibles, casi abstractos, como son el derecho a la vida y las libertades sexuales, sin reivindicaciones concretas a nuestros dirigentes y acciones contundentes que apoyen dichas reivindicaciones (paros, huelgas, etc)”. Así veía este año FELMA, Feministas en Lucha de Málaga, la efemérides otrora llamada De la Mujer Trabajadora y en la actualidad denominada Día de la Mujer. Un 8 de Marzo, donde, más allá de discursos destinados a reivindicar y a poner de manifiesto las necesidades no cubiertas, así como el papel de cada administración, sindicatos, partidos políticos y sociedad civil en la lucha por la igualdad de la mujer, desde FELMA han insistido en que “decenas de mujeres asesinadas por hombres por el hecho de ser mujeres. Miles de mujeres prostituidas, violadas, apaleadas, amenazadas, por las que muy poco o nada parece que pueda hacer ninguna ley que no venga acompañada por medidas socioeconómicas reales y de una regeneración total y absoluta de los poderes policiales y judiciales”, es el panorama actual.
No obstante, reivindicar sirve, reivindicar siempre. Ayer, más de 7.000 personas, según los cálculos de la Policía Nacional aportados por la Subdelegación del Gobierno central en Málaga, dieron cuerpo a la manifestación principal que arrancó a las 19.30 en la Plaza de La Marina.
En las pancartas de la manifestación nocturna y común, los mensajes como: “Yo solo reivindico mis derechos, ‘perdón’ que te salpique”; “No estás sola”; “Las mujeres somos un pueblo invadido”; “No hay tanto burgués para tanto burdel”; “Nos hicieron creer que somos rivales porque juntas somos invencibles”; “En la mayor parte de la Historia ‘anónimo’ era una mujer”, o “Les molestas + el Feminismo que los feminicidios”. Por la mañana, las marchas convocadas por los sindicatos de estudiantes otros colectivos feministas también recorrieron el centro de Málaga con una pancarta abriendo al manifestación donde se podía leer “Hartas de la Justicia machista y fascista”.
Mensajes institucionales
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha señalado durante el acto celebrado este miércoles que “debemos ser firmes hoy más que nunca hacia la Igualdad, sin detenernos ante quienes nos quieren enfrentar”. “El feminismo persigue una igualdad real y efectiva, encarnando por tanto valores de justicia social y una meta final de la paz social”, ha recordado Salas, quien ha precisado que “en ese recorrido, no nos podemos permitir la debilidad y el enfrentamiento porque ello entorpece y hace más lejano el objetivo”.
Por su parte, a delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, en el acto institucional de la Junta ha destacado la importancia de la igualdad y del papel de todas y cada una de las mujeres “en todos los rincones de nuestro territorio” para avanzar en el liderazgo de la región. Con el lema de la campaña institucional de la Junta de Andalucía, 'Mujeres por Bandera', se quiere reconocer el “esfuerzo, el talento y el legado” de las mujeres en esa lucha por la igualdad, “algo que no ha sido fácil”, ha apuntado Navarro, quien considera que para que una sociedad alcance "sus mayores cotas de progreso, desarrollo bienestar y prosperidad" debe contar con todos sus ciudadanos, y la mitad de la población son las mujeres
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha subrayado “lo que nos debe motivar a todos es hacer el esfuerzo en facilitar más la conciliación”. Y desde el PSOE en el Ayuntamiento, se ha reivindicado un 8M, “de conquistas y avances en la igualdad entre mujeres y hombres en nuestro país "con un marcado sello socialista gracias a la aprobación de leyes por parte de diferentes gobiernos liderados por presidentes socialistas”.
Por su parte, el Manifiesto de CCOO y UGT ahondó en “los viejos problemas laborales” a los que se enfrenta la mujer: “Subrepresentación, temporalidad, parcialidad, problemas en el desarrollo profesional por conciliar, acoso sexual y por razón de sexo que adquieren nuevas formas: plataformas que precarizan, violencia de género a través de las redes o desarrollo tecnológico y digital sin presencia de mujeres, segregación en la elección de los estudios, y un largo etc...”