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Málaga

Limasa insiste en eliminar la paga de productividad y los trabajadores se muestran en contra

La empresa no bajaría el plus complementario, que, inicialmente, propuso reducir en 40 euros netos mensuales a los operarios; 80, a los mandos intermedios y 160 euros, a los altos cargos, según ha declarado Jiménez en rueda de prensa

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La empresa mixta de limpieza Limasa de Málaga sí ha vuelto a defender este miércoles la eliminación de la paga de productividad que se abona en enero como uno de los elementos con los que conseguir el ahorro necesario que evite la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y la convocatoria de huelga, una propuesta que, sin embargo, rechaza el comité. En definitiva, según el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, el sacrificio de la plantilla sería de "menos de dos euros netos al día para unos sueldos que de media rondan los 30.000 euros brutos anuales".

   Aparte de quitar la paga de productividad, la propuesta, "bastante sensata", según Jiménez, pasa por distribuir las vacaciones en 15 días en los seis meses de invierno y otros tantos en los de verano; trabajar de lunes a sábado o de lunes a viernes, pero en este caso incluyendo un sábado cada cuatro, siendo la jornada laboral de algo menos de 37 horas, y congelar la antigüedad hasta el 31 de diciembre de 2016, una cuestión esta última a la que también se opone el comité de empresa.

   A cambio de ello, la empresa no bajaría el plus complementario, que, inicialmente, propuso reducir en 40 euros netos mensuales a los operarios; 80, a los mandos intermedios y 160 euros, a los altos cargos, según ha declarado Jiménez en rueda de prensa.

   En cuanto a la paga de productividad, dotada con 867 euros brutos en 2013, ha precisado que "surgió como un complemento para evitar el absentismo laboral, pero se consolidó en 2011". El objetivo, por tanto, es quitar una paga que "ya ha dejado de tener sentido", y que, "de un total de 17, es la más novedosa".

   De esta forma, según el responsable municipal de Medio Ambiente, se persigue "dar estabilidad a la plantilla y tranquilidad a la ciudad de que hasta 2017 no vamos a tener más amenazas de huelga salvaje".

   Precisamente, ha vuelto a defender que "la mejor solución" para evitar "una huelga salvaje" es la renovación del convenio colectivo. De hecho, ha reiterado que "si las cuentas se cuadran por esta vía, no se aplicaría el ERTE --cuya negociación culmina la próxima semana--, pero si no, no nos quedará más remedio".

   "Los trabajadores exigen sacrificios al Ayuntamiento y a los socios privados --tienen el 49 y el 51 por ciento del accionariado, respectivamente--, pero ya hemos hecho suficientes sacrificios, por lo que ahora es el momento de que ellos hagan esos sacrificios, aunque sean mínimos", ha expuesto, confiando en que el primer paso sea la desconvocatoria de la huelga, prevista a partir del 20 de diciembre y que produciría "un gran daño" a la imagen de la ciudad.

   A juicio de Jiménez, "estamos en una situación difícil y todos tenemos que remangarnos para dar viabilidad a Limasa". De todos modos, ha confiado más en los trabajadores que en el comité de empresa.

   El edil del PP ha apuntado, además, que todo el excedente de ahorro que se pueda conseguir se destinaría a la contratación de trabajadores eventuales durante los meses de verano para mejorar así el servicio.

COMITÉ DE EMPRESA

   Por su parte, el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte (UGT), tras las reuniones del ERTE y del convenio colectivo mantenidas este miércoles, ha dejado claro que no se desconvoca la huelga indefinida y ha pedido que las alternativas que se adopten para reducir el presupuesto sean valoradas "en su justa medida y no a la baja".

   Así, Belmonte ha rechazado que se entre en cuestiones "irrisorias", como la cesta de Navidad o la ayuda por matrimonio, etcétera, y ha demandado a la dirección y al Ayuntamiento que se adopten medidas que "supongan un ajuste real", haciendo referencia a la eliminación de cargos de confianza.

   Ha hecho hincapié en que el concejal de Medio Ambiente "no va a conseguir divisiones entre el comité de empresa y los trabajadores, sino, al revés, que estemos más unidos", y ha considerado que el alcalde, Francisco de la Torre, "no debe esperar al último día para actuar porque Málaga no se lo merece".

   Según ha subrayado el representante sindical, "si se incorporan con ganas de llegar a un acuerdo, llegaremos a un acuerdo, pero si siguen con las mismas directrices que hasta ahora, no llegaremos a ningún acuerdo".

   Finalmente, ha afirmado que "si hay un colectivo que está cansado de estar todos los años en boca de todo el mundo y que quiere estar tranquilo es el de los trabajadores de Limasa", incidiendo en que "la crisis no la hemos creado nosotros".

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