Disfrutar de la Semana Santa de Málaga sentado es un privilegio. Así lo ponen de manifiesto los malagueños, los que han conseguido su silla y los que no, hasta se quejan de que hay todo un “mercado negro” detrás de los abonos.

No es fácil conseguir silla en la Semana Grande de la capital. No en vano, la Agrupación de Cofradías acaba de sortear ante notario 198 abonos que estaban libres y para los que han recibido casi 6.000 solicitudes. Y los malagueños cofrades se quejan de la falta de sillas y de la escasa publicidad que tienen las que se quedan vacías y sin propietario.

Los precios de estos espacios “privilegiados” para los amantes de la Semana Santa rondan los cien euros, según explican sus propios propietarios.

Unas cantidades impagables, denuncian otros.

Aunque siempre hay que, independientemente de que se lo pueda permitir o no…prefiere callejear y buscar los rincones más bellos de la ciudad para ver pasar la imagen a la que más devoción le rinde.

Y, por supuesto, no puede faltar el que ni tiene abono ni lo quiere regalado.