El contrato del Museo Taurino Juan Barco, que recientemente abrió sus puertas en la Plaza del Siglo, en el antiguo edificio de Patronato de Turismo, ha centrado la polémica de este jueves en Diputación. El Partido Socialista ha llevado hasta la sesión sus dudas sobre la legalidad de la concesión de este espacio, criticando además la falta de un concurso público para la gestión del restaurante, tienda y cafetería con los que cuenta el inmueble. Francisco Conejo ha puesto, de nuevo, en tela de juicio su utilidad, comprometiéndose a estudiar su rescate jurídico en caso de gobernar la Diputación.
Conejo también ha vuelto a criticar que el Partido Popular en Diputación invierta más recursos a las grandes ciudades frente a los pequeños municipios de la provincia, con motivo de la aprobación del último plan de inversiones, cifrado en 26 millones de euros.
No han sido las únicas críticas que han girado en torno al mundo de los toros de la jornada porque los socialistas también han puesto en tela de los trabajos para convertir los bajos de la Plaza de Toros en un espacio gastronómico, recordando cómo es un edificio protegido.