El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la localidad malagueña de Vélez-Málaga ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa en la que estaba imputado un fiscal por un accidente de tráfico ocurrido en junio de 2011 en el que falleció el conductor de una motocicleta.
Esta causa fue archivada en dos ocasiones anteriores, al considerarse un accidente fortuito en el atestado de la Guardia Civil, donde no se identificó a ninguna persona implicada y se decía que la moto hizo "un extraño". Pero, los padres del joven fallecido insistieron en que se investigaran los hechos y en concreto las huellas de frenada de un coche y quiénes eran unas personas que habrían atendido al joven.
Antes los nuevos datos aportados por la familia del fallecido, la Audiencia de Málaga, en concreto la Sección Primera, ordenó que se reabriera el caso y el juzgado que se había encargado de la instrucción citó al fiscal y a su mujer como imputados. En su declaración, el hombre dijo que "nunca" se ha visto envuelto en un accidente de circulación con heridos o fallecidos y que no era posible que le vieran asistir a un lesionado.
Ahora, el instructor afirma en su resolución, que ha sido recurrida por el abogado que representa a la familia, que de las diligencias practicadas desde que se ordenó reabrir la causa destaca la declaración de un testigo presencial del siniestro, quien "descartó la participación de un segundo vehículo en el accidente", advirtiendo que "por causa de un extraño sufrido por el motorista éste sufrió la fatal caída".
Teniendo en cuenta esto y otras pruebas como informes de la Guardia Civil que apuntan como causa del accidente el "brusco zigzagueo" que hizo la rueda trasera de la moto, el magistrado confirma "la conclusión de que en modo alguno es posible atribuir a un tercero en general ni a los imputados en particular responsabilidad alguna por el fallecimiento". Se añade que existen "poderosas dudas" de la presencia de los investigados.
Al respecto, se señala que la defensa ha aportado documentos que acreditarían que el fiscal estaba en Melilla ese día; aunque el juez añade que, aunque pudiera situarse a los imputados en el lugar de los hechos, "la única conducta que podría serles adjudicada con base en los testimonios aportados por la acusación sería la de haber atendido al accidentado y no la de haber provocado el accidente". Asimismo, no estima necesario realizar más investigaciones.
Contra esto, el abogado de la familia del fallecido ha alegado, apuntando en primer lugar su sorpresa por que no se le haya informado de esos documentos aportados por la defensa ni de la petición de ésta de que la causa se archive. Además, se señala que tiene "relevancia" el que sea ahora cuando se haya remitido esa documental, que considera "contradictoria" con las declaraciones de los imputados ante el juez.
El letrado añade que es la propia Audiencia la que situó a los imputados en el lugar y que no se ha tenido en cuenta toda la declaración del testigo presencial, quien, según señala esta acusación, confirma la presencia en el lugar del accidente del imputado, al que reconoció como la persona que se bajó de un coche y se presentó como médico. Asimismo, alude a que se han rechazado otras diligencias propuestas por esta parte.
Así, además de pedir que se estime el recurso y se deje sin efecto el sobreseimiento acordado, solicita que se practiquen determinadas pruebas sobre la documentación aportada del viaje a Melilla, como que se acredite con otras facturas que pernoctaron esa noche en un hotel; reiterando otras diligencias que fueron rechazadas, al considerarlas "relevantes y necesarias".