Con 24 años, Francisco Mejías remodeló la marquesina original de la antigua estación de tren de Renfe. Ahora, con 75, recoge firmas para exigir al Ayuntamiento de Málaga que cumpla los acuerdos plenarios para recuperar el histórico pórtico, ahora abandonado y desmontado en un almacén de El Duende, y devolverlo a su lugar original.
Hasta el momento, más de cuatrocientas rúbricas respaldan la batalla de este malagueño, antiguo trabajador de la Vers, que sueña con que esa parte de la historia de la ciudad “regrese a su lugar original”. Cabezota e insistente, admite que no desistirá en su empeño por ver este sueño hecho realidad. Mejías volverá a la Casona del Parque para darle voz a esta inquietud en un pleno próximamente. Quiere exigir al equipo de Gobierno popular, que respaldó el pasado octubre la moción de Málaga para la Gente, que cumpla.
Hasta en dos ocasiones se ha debatido al respecto de su recuperación y restauración como elemento histórico del pasado de Málaga coincidiendo con el 150 aniversario de la llegada del ferrocaril a la capital. Una seña de identidad que hace diez años la propia Junta de Andalucía incluyó en el catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía. “Quiero ir al pleno con las firmas para pedir al Ayuntamiento de Málaga que son 150 años de historia que no pueden estar abandonados”, aseguró Mejías.
Pasado industrial
Desde la coalición de izquierdas que encabeza Eduardo Zorrilla ya recogían en la moción de octubre pasado el incumplimiento del acuerdo respaldado un año atrás. Además, lamentaban que el Consistorio malagueño no haya elaborado un plan para recuperar elementos del patrimonio industrial malagueño ni para crear una ruta cultural de la Málaga Obrera e Industrial del siglo XIX y primera mitad del XX, tal y como, defienden, ha propuesto en reiteradas ocasiones la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial de Málaga.
