Málaga se convertirá en la tercera ciudad, tras Madrid y Barcelona, en firmar un convenio con la Sociedad de Gestión de Activos de Reestructuración Bancaria, Sareb o ‘banco malo’ para la cesión temporal de viviendas vacías para familias en riesgo de exclusión social. De esta forma, según explicó ayer el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, el Ayuntamiento se hará durante un máximo de ocho años con once viviendas, por las que abonará 125 euros al mes. No es el único paso al frente para acabar con la situación que sufren muchas familias malagueñas, algunas de las cuales han sido desahuciadas.
Más viviendas
El Ayuntamiento anunció ayer el impulso del tercer Plan de Compra de Viviendas, de segunda mano o nueva construcción, por un importe no superior de 60 mil euros, y que también se destinarán a hogares vulnerables y a alojamientos transitorios de emergencia. Y es que casi 500 familias malagueñas se encuentran en la actualidad a la espera de una vivienda social. En total, con esta nueva edición el Consistorio malagueño ha invertido un total de 2,3 millones de euros adquiriendo hasta 32 viviendas.
Junto al aumento del parque destinado a fines sociales, también se reforzará la Oficina del Derecho a la Vivienda, con la incorporación de dos nuevos empleados. En la actualidad, según destacó ayer Pomares, “el 87 por ciento de los casos que atiende este organismo se refieren a desahucios por alquiler u ocupación de una vivienda”.
Otro de los cambios que serán aprobados en el próximo consejo Municipal de la Vivienda será la adhesión de Málaga al convenio entre el Consejo General del Poder Judicial, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y la Junta de Andalucía que permitirá poner en marcha mecanismos de comunicación que permitan que, ante un procedimiento de desahucio, los Servicios Sociales sean notificados para poner en marcha tanto medidas para suspender el lanzamiento o activar protocolos de ayudas. “Málaga se pondrá a la cabeza y será el primer ayuntamiento, queremos acabar con estos dramas sociales”, dijo.