Un total de 156 personas inmigrantes, de ellas 110 mujeres, logró un empleo en 2016 gracias al proyecto Globalemplea desarrollado por Málaga Acoge en sus sedes de la capital, Antequera, Fuengirola y Vélez Málaga.
En esta iniciativa participaron 525 personas que se beneficiaron de acciones de formación y realizaron prácticas en empresas, según ha detallado la coordinadora del Área de Empleo de Málaga Acoge, Irene Peñalver.
El Área de Empleo de la asociación contactó el pasado año con más de 200 firmas de la provincia de Málaga para detectar necesidades en materia de recursos humanos lo que se tradujo en la gestión de 120 contratos de trabajo.
El proyecto Globalemplea es financiado por la Secretaria General de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, el Servicio Capuchino para el Desarrollo (Sercade) y la Fundación Carmen Gandarias.
La iniciativa se articula a partir de la elaboración de itinerarios integrales de inserción laboral que prevén el desarrollo de estrategias individuales para fortalecer el proceso de incorporación de las personas inmigrantes al mercado laboral malagueño.
Peñalver ha detallado que sesenta personas realizaron prácticas no laborales en empresas colaboradoras donde han sido contratados en su mayor parte, en su totalidad en los casos de las personas que las realizaron en firmas de Antequera y Fuengirola.
El sector en el que se lograron más contratos fue el de la hostelería donde se gestionaron 231 contrataciones temporales- un 55,95 por ciento de uno a seis meses y el 7,5 por ciento de más de seis meses- y cuatro indefinidas.
En el marco del programa se realizaron una serie de acciones formativas como nueve talleres de búsqueda activa de empleo, cuatro de habilidades personales, cinco de Internet y Nuevas Tecnologías, así como una decena de sesiones informativas grupales sobre distintas temáticas.
En cuanto a la formación ocupacional, se llevaron a cabo catorce cursos en los que participaron 138 personas y se firmaron 40 convenios con empresas para la realización de prácticas no laborales.
El balance de 2016 es “positivo”, según Peñalver, quien destaca que el programa “da prioridad a las mujeres “para hacer frente a la doble discriminación” que sufren por ser féminas e inmigrantes.