El concejal Raúl Jiménez entiende las críticas vecinales de Mundo Nuevo pero insiste en evitar situaciones como las de Doñana o Portugal
El Plan de Autoprotección de Málaga continúa desarrollándose en Gibralfaro a pesar de las críticas vecinales. Según explicó este lunes el Concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, desde su área se entienden las críticas hacia las talas de las zonas cercanas a la calle Mundo Nuevo, pero en su caso las defiende si eso permite garantizar la seguridad de los vecinos ya que estos planes son de obligado cumplimiento y autorizados por la Junta de Andalucía. “Tenemos que tener la sensibilidad con el espacio en el que estamos pero desde luego tenemos que ser más sensibles si cabe, con los vecinos y con ellos no se estaba realizando el plan de Autoprotección. Hemos recibido críticas lógicas, porque nadie le gusta una tala pero si para asegurar la seguridad de los vecinos hay que realizarlas, desde luego vamos a hacerla”, aseguró Jiménez.
El edil advirtió de la fuerte exposición a los vientos del citado enclave, considerado de riesgo extremos por atrapamiento en un eventual inceido por lo que apuntó que la tala viene tambén a evitar situaciones recientes como las vividas este verano en Portugal o Doñana. Así mismo, anunció la paralización de la licitación del Mirador de Gibralfaro para coordinar la actuación con la mesa multidisciplinar promovida por Urbanismo para desarrollar el proyecto de urbanización de las dos primeras fases del plan especial de Gibralfaro.
Jiménez añadió además que el plan se está realizando con el máximo rigor, dejando sin extraer las raíces para que continúen con su labor de sujeción del terreno. “Debido a las características del suelo, las raíces no han llegado a profundizar, sino que se han desarrollado en horizontal; los expertos determinaron la necesidad de talar los ejemplares que, por su excesivo grado de inclinación, con el tiempo caerían al suelo, tal y como ya ha ocurridp otras veces”.