Desde la estatua del Marqués de Larios (incluida) hasta el inicio de la Avenida de Andalucía (también conocida como la Prolongación), la Alameda Principal ha ido desde hace años sumando obras y ninguna parece culminarse. Es difícil buscar en la memoria una estampa de esta avenida básica de la ciudad sin una valla y los plazos de ejecución reales de las nuevas intervenciones aún son una incógnita, por lo que la preocupación ronda entre los negocios de la zona.
“Es insoportable el mal olor a tuberías y además estamos encerrados por las vallas y no se puede llegar a nosotros"José Ferrer, es el presidente de la Plataforma de Comerciantes afectados por las obras en este enclave y considera que además de que la obra es “muy compleja” los negocios aprecian “mucha desinformación y continuos inconvenientes”. “Después de venir de una crisis muy grande de la que parece que estamos saliendo nos llega esto”, lamenta el también propietario de la empresa Copicentro, que cuenta con dos locales en la Alameda. “Nosotros lo que queremos es que sea una obra rápida y dinámica y sabemos que se verá una Alameda Principal bonita pero queremos que se acabe lo antes posible”, sentencia este empresario que apunta que “no queremos ser catastrofistas pero la gente no sabe lo que sufrimos, entre otras cosas no lo saben porque no se acercan a nuestras tiendas porque esto para los clientes es una gymkhana”. Por último lamenta que a lo largo de las obras se han visto “ayudas económicas para asuntos como la conservación del Muro de Santo Domingo, ayudas a los estudios de las raíces de los árboles pero no hay partidas presupuestarias para los empresarios para poder subsanar los gastos que estamos sufriendo”, culmina.
Otro de los negocios que se ven profundamente afectado la Librería Luces, situada en el lateral norte de la citada artería. Su dueño y también miembro de la plataforma de afectados , José Antonio Ruiz, considera la situación “ un desastre”. “Si antes estaba complicado ahora mucho más porque la gente ya no sabe cómo llegar al Centro: si en autobús, si en coche, o no sabe dónde dejar la moto,…En el mapa mental del ciudadano se ha borrado el Centro Histórico, se van a un centro comercial donde puedan aparcar mejor o se van al paseo marítimo a tomar pescaíto”, argumenta.
De los muchos tipos de comercios y empresas que se pueden encontrar en la Alameda hay uno enclavado en el tradicional:los floristas. Dede el quiosco Maite dicen sentirse “abandonados y olvidados por el Ayuntamiento, que parece que quiere acabar con nosotros”. “Es insoportable el mal olor a tuberías y además estamos encerrados por las vallas y no se puede llegar a nosotros, que somos 5 de 17 puestos que había”. “Nosotros trabajamos con productos perecederos, lo que no se vende hay que tirarlo y si las ventas bajan pues ya no sale a cuenta abrir el puesto, pero si no abrimos nos quitan la concesión. Es una vergüenza”, critica la propietaria.
