Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un nuevo planeta extrasolar gigante que orbita una estrella subgigante tan cerca que tendría que haber desaparecido. Sin embargo, el planeta ha sobrevivido y tiene el récord del periodo más corto en el que un mundo órbita alrededor de una estrella subgigante.
El planeta, designado K2-39b, fue descubierto por primera vez por la misión Kepler de la NASA. Para confirmar sus características, el equipo, dirigido por Vincent Van Eylen de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, empleó el Espectrógrafo Buscador de Planetas por Velocidad Radial de Alta Precisión (HARPS) en combinación con otros telescopios.
Las mediciones de seguimiento en tierra fueron cruciales para confirmar que el objeto recién descubierto era, en efecto, un exoplaneta genuino. Los científicos realizaron las llamados mediciones de velocidad radial para conocer el movimiento de la estrella causado por la fuerza ejercida por el planeta. De este dato se conoce su masa: 50 veces superior a la de la Tierra y un radio equivalente a 8 radios terrestres.
Sin embargo, lo más interesante para los científicos en este hallazgo es que el mundo está en órbita alrededor de su estrella subgigante en un periodo de apenas 4,6 días y, por tanto, debería estar destruido por la mareas.
"K2-39b es un planeta es especial sobre todo debido a la estrella que orbita. Su estrella anfitriona es evolucionada, una subgigante varias veces más grande que el sol y, alrededor de este tipo de estrellas, se conocen muy pocos planetas de periodo corto", ha indicado el autor principal del trabajo, publicado en Arxiv.org.
Este investigador señala que hasta ahora se creía que esta combinación de planeta-estrella, no era posible. Por lo que este descubrimiento prueba que que, al menos, algunos planetas pueden sobrevivir en estas condiciones.
POSIBLES EXPLICACIONES
En la actualidad, existen dos teorías principales que intentan explicar la falta de estrellas subgigantes con planetas orbitando. Una de las hipótesis es que estos mundos podrían ser destruidos por las mareas provocadas por la evolución de la estrella que, además aumenta de tamaño. El otro escenario sugiere que esto se debe a las masas sistemáticamente más altas de las estrellas observadas evolucionado en comparación con las más habituales.
En el estudio, los científicos también intentan estimar cuánto tiempo podrá sobrevivir K2-39b con esta pequeña órbita. "Teniendo en cuenta la masa estelar de K2-39 y suponiendo que el planeta se mantiene en su órbita actual, sugerimos que el mundo pondrá fin a su vida en unos 150 millones de años", ha advertido el científico.
Por otra parte, el equipo señala que parece que puede haber un segundo planeta en el sistema, a una distancia mucho mayor de la estrella. Sin embargo, Van Eylen indica que, en el conjunto de datos actual no han sido capaces de limitar este potencial segundo planeta.