La incidencia acumulada subió hasta 1.450,8 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 1.441,0 ayer
La incidencia acumulada de coronavirus marcó un nuevo máximo consecutivo en Alemania en plena ola causada por la variante ómicron que no se traduce, por el momento, en una mayor presión hospitalaria.
Así, la incidencia acumulada subió hasta 1.450,8 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 1.441,0 ayer y 1227,5 hace una semana, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.
Las autoridades sanitarias notificaron 234.250 nuevos contagios en 24 horas y 272 muertos, frente a 208.498 y 196 hace siete días, mientras la cifra de casos activos está en unos 3.028.600.
Desde el inicio de la pandemia, 11.521.678 personas han dado positivo por covid-19 y 119.215 han muerto, mientras 8.373.900 se han recuperado de la enfermedad.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en 5,60 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las ucis de pacientes con covid-19 es del 10,6 % de las camas destinadas a la población adulta.
El presidente de la Sociedad Alemana de Hospitales, Gerald Gaß, señaló en declaraciones al diario "Bild" que para las próximas semanas ya no teme una saturación del sistema sanitario a pesar de la ola causada por la variante ómicron.
Subrayó que la razón decisiva son las actuales restricciones para contener el coronavirus, que "han contribuido notablemente a que la temida ola fuera menor de lo temido".
En ese sentido se mostró partidario de mantener las medidas hasta que se haya alcanzado el pico de la ola que el gobierno estima que ocurrirá en una o dos semanas, tras lo cual debería ser posible "sin dudas, contemplar un levantamiento gradual" de las restricciones.
Hasta el lunes, el 76,0 % de la población (63,2 millones de personas) había sido vacunada, el 74,5 % (61,9 millones) con la pauta completa, mientras el 54,5 % (45,3 millones) había recibido ya una dosis de refuerzo.