El ejército ruso ha centrado en las últimas horas sus ataques en la región oriental ucraniana de Donetsk, tras haber conquistado la vecina Lugansk aunque, según Kiev, en algunas poblaciones están sufriendo pérdidas y se ve obligado a retirarse.
Los combates más duros afectan a las ciudades de Sloviansk, muy castigada por los bombardeos rusos, y Kramatorsk donde, según el ejército ucraniano, se están produciendo algunos avances de sus tropas tras causar "pérdidas significativas" al enemigo.
Estos son los últimos datos que ha proporcionado este miércoles el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su página de Facebook y que no pueden ser contrastados con una fuente independiente.
Las tropas rusas están tratando de mejorar sus posiciones tácticas en el frente de Sloviansk y han bombardeado el área cercana a Krasnopillia y Bohorodychne usando morteros, artillería y cohetes, según este parte, que asegura que algunos territorios han sido minados.
En el frente de Kramatorsk, las fuerzas rusas bombardearon infraestructuras civiles en las áreas alrededor de Siversk y Hryhorivka.
Mientras, las tropas ucranianas infligieron pérdidas significativas a los rusos durante su intento de avanzar en dirección a Verkhniokamianske, Bilohorivka y Hryhorivka, lo que obligó a los ocupantes a retirarse, precisa el parte militar.
Por otra parte, en la región de Járkov, en el noreste del país y cuya capital es la segunda ciudad de Ucrania, los rusos están realizando operaciones en este frente con helicópteros, tanques, morteros y artillería, además de cohetes para disparar en las áreas de los alrededores de poblaciones como Sosnivka, Saltine, Mala Danylivka, Cherkaski Tyshky, Vesele, Kutuzivka, Mospanove, Husarivka, Chepil y Nova.
Mientras, cuatro portamisiles navales rusos de alta precisión permanecen "en espera" en las aguas del Mar Negro, según el Estado Mayor ucraniano.
Moscú ha centrado su estrategia en las últimas semanas en hacerse con el control del Donbás, en el este de Ucrania y con el que comparte fronteras.
Este territorio incluye a las regiones de Lugansk, ya conquistada por los rusos, y la vecina Donetsk, donde se están producido los más crudos enfrentamientos.
El Klemlin pretende con ello controlar un pasillo desde el este de Ucrania hasta el sur, lo que incluye la península de Crimea, que se anexionó en 2014.