En un comunicado, esta organización señaló que entre los candidatos hay “municipios nucleares cuyos alcaldes están en nómina de la industria nuclear”, como el de Yebra (Guadalajara), que es trabajador de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) y el de Ascó (Tarragona), que trabaja en ANAV (Asociación Nuclear Ascó-Vandellós).
Además, según los ecologistas, el alcalde de Zarra (Comunidad Valenciana), está imputado por delitos urbanísticos.
No obstante, la mayor parte de candidatos son pueblos “muy deprimidos, con muy poca población, cuyos alcaldes se han ofrecido sin conocer los inconvenientes del ATC y sin contar con la opinión de la ciudadanía”.
Según la organización, Enresa “se dedicó a tentar a los alcaldes con los millones de euros que lloverán sobre sus pueblos, como en una nueva edición de Bienvenido Míster Marshall, sin explicarles los riesgos que estaban asumiendo y, desde luego, sin alentar dar información alguna a los ciudadanos”.
“Lo sucedido es exactamente lo opuesto a un proceso democrático y abierto y ésta no es precisamente la mejor forma de buscar el consenso”, señaló.
Para Ecologistas en Acción, “se produjo un espectáculo bochornoso escenificado por el Ministerio de Industria, Enresa y algunos alcaldes que se atreven a hipotecar por al menos sesenta años el futuro de sus municipios”.
La comparación del cementerio nuclear con el Habog holandés es, según Ecologistas en Acción, “más que abusiva” por varios motivos, entre ellos, que en Holanda “se produjo un debate de 20 años frente al de diez días, en el mejor de los casos, que se ha dado en España”.
Al menos once municipios optan a albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, después de que el viernes se cerrara el plazo de presentación de candidaturas, aunque la lista oficial de candidatos no se conocerá hasta la próxima semana.