Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 70.506 millones de euros (un 9% más que en el mismo periodo de 2009) y unos ingresos de 51.688 millones (el 15,6% más).
En términos de caja, el déficit del Estado ascendió a 22.878 millones de euros en los cinco primeros meses del año, frente al saldo negativo de 19.102 millones registrado en el mismo periodo del año anterior.
Hasta mayo, la recaudación impositiva, que representa el 92,7% del total, creció por tercera vez consecutiva tras dos años de caídas, al aumentar en un 7,4%, sobre todo, a la recaudación por IVA, que creció un 21,9%.