Jiménez trasladó este mensaje en la rueda de prensa que ofreció con el canciller boliviano, David Choquehuanca, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, durante su visita a La Paz, que proseguirá esta tarde con la reunión con Morales en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país.
La jefa de la diplomacia española reconoció las “incertidumbres” de algunas empresas ante los planes de nuevas nacionalizaciones en sectores como la electricidad.
“No tenemos por qué tener ningún tipo de temor”, aseguró Jiménez, quien añadió que la futura ley de inversiones dará “certeza y seguridad” porque “Bolivia quiere a las empresas españolas”.
Un grupo de empresarios trasladaron a Jiménez su preocupación.
Las mayores sombras se ciernen sobre empresas como Abertis, que gestiona los aeropuertos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba; BBVA, que administra un fondo de pensiones, y Red Eléctrica e Iberdrola, después de que Morales comenzara a nacionalizar este año el sector de la electricidad.
Las compañías se quejan además de que el marco legal boliviano les obligue a renunciar a su derecho de acudir a organismos internacionales.