La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha abierto una investigación tras las denuncias presentadas por una supuesta red de espionaje a miembros del Gobierno de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz-Gallardón, por ex agentes al servicio de la Comunidad de Madrid.
La fiscalía también ha acordado citar como testigo a Francisco Mercado, periodista de El País autor de las informaciones que han destapado la supuesta red de espionaje.
Según el TSJM, la investigación se abre tras las denuncias presentadas ante la fiscalía por el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González, número 2 del Gobierno de Aguirre, y por Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid y mano derecha de Ruiz-Gallardón, por los supuestos seguimientos de que han sido objeto.
A estas denuncias se unió ayer la del ex consejero de Justicia Alfredo Prada, tras leer con “estupor” que fue espiado en los meses previos al congreso nacional del PP, celebrado en octubre de 2008, por “ex agentes a sueldo de la Consejería de Interior”, de la que es titular Francisco Granados, secretario regional del PP.
Prada, fichado en septiembre de 2008 por Rajoy para su dirección como responsable de exterior después de ser destituido por Aguirre, pidió a la fiscalía que investigue quiénes son las personas que han ordenado el espionaje.
La fiscalía ha decidido además oficiar a la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior que dirige Granados para que remita cuanta información tenga en relación a los seguimientos a González, Cobo y Prada publicados.
Así mismo, ha emplazado a la consejería de Granados para que informe sobre si tiene algún tipo de relación con el ex inspector de Policía Marcos Peña que, según las informaciones periodísticas, dirigía el “servicio de espionaje” y fue fichado por el consejero el 27 de junio de 2008 como asesor de seguridad.
Desde las filas del PP, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, manifestó que su partido está “indignado” por los supuestos casos de espionaje en la comunidad de Madrid y aseguró que tomará “las más enérgicas medidas” en cuanto se esclarezca.
De Cospedal indicó que Rajoy le ha encargado que investigue la supuesta red de espionaje, de la que, subrayó, hasta ahora sólo tiene información un medio: el diario El País.
Francisco Granados, por su parte, emplazó, en nombre del Gobierno regional, “a todas las personas, instituciones y medios de comunicación a que pongan inmediatamente en conocimiento de la Justicia todas las pruebas que acrediten lo que nosotros calificamos como la gran mentira de una trama de espionaje”.
Granados explicó la composición de la Dirección General de Seguridad y Política Interior de la Comunidad de Madrid, y aseguró que “su función es única y exclusivamente la seguridad en edificios e instituciones y de personalidades de la Comunidad”.
Para el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, la información no se puede tener sin la connivencia del Ministerio del Interior, y exigió la intervención de la Fiscalía.
“Hay información contenida en los dossiers que no se puede conseguir sin la connivencia de Interior, como identificaciones de personas y matrículas”, según González Pons, y se preguntó: “¿Quién está detrás de esta investigación a los populares?”.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó, por su parte, que no atribuirá responsabilidades hasta escuchar las explicaciones que dé el consejero madrileño de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, ante la Asamblea regional.
“Sabemos que las personas (que han realizado los seguimientos) estaban adscritas a una unidad de la Comunidad autónoma, pero no sabemos si lo hicieron siguiendo instrucciones, a quién dieron esa información o si lo hicieron en connivencia con otros. Lo que tenemos es ganas de saber”, reconoció.
Zapatero insta al PP a que asuma sus responsabilidades
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, instó ayer a la dirección el PP a “mirar a quien tiene que mirar”, y no al Ministerio del Interior, para aclarar la supuesta trama de espionaje y le ha pedido que “asuma responsabilidades y tome decisiones”.
Zapatero habló ayer por primera vez de este caso. A su juicio, se trata de un asunto “muy serio” que exige “un poco de rigor y de seriedad” por parte del PP.
Después de que los ciudadanos haya podido leer cosas “realmente asombrosas sobre presuntos espionajes en ámbitos e instituciones de Madrid”, apuntó Zapatero, van “de asombro en asombro y ahora la dirección del PP dice que se mire a Interior”, dijo sobre las palabras de Pons.
En este contexto, pidió también seriedad y lamentó que haya políticos que intenten hacer “chistes malos” cuando están hablando de un tema “muy serio”.