El tiempo en: Sanlúcar

Mundo

Ban defiende la continuidad de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha defendido la continuidad de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria, cuyo mandato expira el próximo día 20, aunque ha admitido que su configuración actual no permite que cumpla sus funciones

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Ban Ki Moon. -

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha defendido la continuidad de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), cuyo mandato expira el próximo día 20, aunque ha admitido que su configuración actual no permite que cumpla sus funciones, por lo que ha propuesto aumentar el número de observadores, tanto civiles como militares, o desplegar un contingente militar para proteger a los observadores civiles.

   En la presentación de su informe ante el Consejo de Seguridad, Ban ha aseverado que la UNSMIS puede jugar un "valioso papel" en Siria, "ayudando a generar confianza entre las partes, apoyando el diálogo nacional, estabilizando el territorio e informando de todo ello clara y objetivamente a la comunidad internacional".

   A 'sensu contrario', ha advertido de que la cancelación de la UNSMIS "supondría una pérdida de confianza, un nuevo golpe a los esfuerzos para estabilizar la situación y la eliminación de la única fuente independiente sobre la implementación del plan de paz (del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan), por lo que dificultaría un futuro proceso de transición".

   Sin embargo, ha reconocido que la actual configuración de la UNSMIS, formada por 300 observadores civiles, no le permite cumplir con su mandato, principalmente, por la escalada de violencia, a causa de la cual la misión suspendió sus actividades el pasado 16 de junio, así como por la posibilidad de iniciar un diálogo político.

   "En este contexto, he presentado algunas opciones para reorientar la UNSMIS", ha dicho. En primer lugar, aumentar el número de observadores, incluyendo militares, "para mejorar el alcance y la capacidad de observación sobre el terreno", aunque ha subrayado que ello supondría también "un aumento inaceptable del riesgo de seguridad para el personal sin beneficios proporcionales".

   Por ello, como segunda opción ha propuesto "desplegar una fuerza armada para proteger a los observadores". "Esto permitiría a la UNSMIS continuar sobre el terreno en estrecho contacto con las comunidades locales, así como aumentar la seguridad nacional", ha explicado. Como inconveniente ha señalado que requeriría el consentimiento de Siria, algo que "no parece muy probable".

   Además, el secretario general ha apuntado que "los méritos individuales de cada una de las propuestas mencionadas se verían superados por las negativas consecuencias de la continuidad de una confrontación armada al nivel actual".

   Hasta que se tome una decisión al respecto, ha considerado que la UNSMIS debería centrarse en funciones que pueda cumplir en las condiciones actuales, como facilitar el diálogo nacional, conseguir acuerdos locales y promover el cese de las hostilidades.

   "Con esta reorientación, la UNSMIS podría redesplegarse desde el campo a la capital para minimizar los riesgos de seguridad y centrarse en las capacidades de observación civil y militar para favorecer el proceso político", ha indicado.

BORRADOR RUSO

   El Consejo de Seguridad autorizó el pasado mes de abril el despliegue de 300 observadores en Siria para verificar el plan de paz de Annan, cuyos objetivos son conseguir la retirada de las tropas de las ciudades, un cese de las hostilidades, el acceso de las agencias humanitarias y de la prensa internacional a las zonas en conflicto y el inicio de un diálogo político.

   Su mandato está a punto de expirar, por lo que Rusia presentó ayer un borrador de resolución ante el Consejo de Seguridad para prorrogar tres meses su estancia en Siria con la novedad de incluir "observadores militares para llevar a cabo verificaciones efectivas y tareas de investigación".

   Sin embargo, el borrador tiene pocas posibilidades de prosperar porque la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Susan Rice, ha considerado que es "insuficiente" y su Gobierno es uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto, según ha podido saber Inner City Press.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN