Los servicios de espionaje de Corea del Sur han advertido de que Corea del Norte podría llevar a cabo un cuarto ensayo nuclear e incluso lanzar un misil de largo alcance en caso de que Naciones Unidas decida ampliar las sanciones contra Pyongyang en represalia por el ensayo de hoy, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Durante un encuentro a puerta cerrada con los miembros del Comité de Inteligencia del Parlamento, el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) informó de que es "demasiado pronto" para determinar hasta qué punto Corea del Norte ha logrado desarrollar con éxito su armamento con tecnología nuclear.
Según los espías surcoreanos, Corea del Norte todavía debe desarrollar la tecnología de miniaturización y aligeramiento de dispositivos nucleares e incluso podría llevar a cabo nuevas acciones militares para comprobar su capacidad armamentística, como nuevos ensayos nucleares, nuevos lanzamientos de misiles o alguna "demostración de fuerza".
Incluso en el caso de que se cumplieran estas predicciones, los servicios de Inteligencia surcoreanos creen que China seguiría apoyando a su vecino y aliado, según declararon al término de la reunión los parlamentarios Yoon Sang Hyun y Jung Cheong Rae.
El SIN explicó también a los parlamentarios que Pyongyang seguramente decidió seguir adelante con su ensayo nuclear, pese a las presiones internacionales, debido a la necesidad de mejorar su tecnología de armas nucleares y de cumplir la voluntad del difunto líder Kim Jong Il --padre y antecesor del actual líder, Kim Jong Un-- de transformar a Corea del Norte en una potencia nuclear.
Aparte, otro objetivo del ensayo sería demostrar el liderazgo del propio Kim Jong Un y aumentar los elementos de negociación del país tanto con el Gobierno entrante surcoreano de la presidenta Park Geun Hye como con el Gobierno estadounidense del presidente Barack Obama, según los servicios de Inteligencia surcoreanos.