El presidente de Francia, François Hollande, ha asegurado que la sociedad francesa estará orgullosa de la reforma, aprobada este martes en la Asamblea Nacional, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y ha efectuado un llamamiento a la calma y la comprensión.
"Esta reforma amplía los derechos de los homosexuales sin quitarle nada a nadie. Esta reforma va en el sentido de la evolución de nuestra sociedad", ha declarado Hollande en un comunicado. "Estoy seguro de que (la sociedad francesa) estará orgullosa, en los próximos días o más adelante, porque es una etapa hacia la modernización de nuestro país, hacia una mayor libertad y una mayor igualdad", ha añadido.
Tras el aumento de la violencia homófoba en toda Francia durante las últimas semanas, Hollande ha afirmado que tales acciones "deben ser condenadas". "Pido que cada uno busque la calma, la comprensión y el respeto", ha solicitado.
La ley sobre el matrimonio homosexual tiene que ser estudiada por el Consejo Constitucional, que determinará si ha sido escrita conforme a los principios fundamentales de la Carta Magna de Francia. Una vez que el Consejo Constitucional dé el visto bueno, la ley será promulgada por el presidente francés.
"Esta reforma tenía que hacerse. No sólo porque me comprometí a ello con los franceses, sino porque corresponde a un movimiento irreversible de la Historia y porque aporta mucha felicidad a muchos de nuestros conciudadanos, que esperaban este momento", ha expresado Hollande.
"Esta reforma podrá, dentro de unos días, de unas semanas, convertirse en la ley de todos, en la ley para todos. Sin embargo, hoy más que nunca la unión del país debe efectuarse sobre lo que esperan muchos de nuestros compatriotas: el empleo, la recuperación y la confianza", ha concluido el presidente francés.