Una bomba de ETA ha destrozado esta madrugada la Casa del Pueblo de la localidad guipuzcoana de Lazkao, que había sido inaugurada hace 21 días tras nueve meses de obras de remodelación, y ha causado importantes daños materiales en los inmuebles cercanos, aunque no se han registrado heridos.
El aviso recibido por la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) antes de la explosión y el hallazgo por parte de la Ertzaintza de una mochila sospechosa permitieron desalojar el inmueble y alertar a los vecinos, lo que evitó daños personales.
El atentado se produjo a las tres de la madrugada, cuando explotó la bomba con ocho kilos de explosivo que los etarras habían escondido en una mochila que depositaron a la altura del número 27 de la calle San Prudencio, donde se encuentra la sede socialista.
Dos horas antes, un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA alertó de la colocación del artefacto y anunció primero que explotaría a las dos de la madrugada, aunque en esa misma llamada corrigió y dijo que lo haría a las tres.
No obstante, una patrulla de la Ertzaintza había detectado poco antes de que se recibiese ese aviso la presencia de una mochila sospechosa ante la puerta de la Casa del Pueblo, por lo que acordonó la zona, desalojó a los vecinos del inmueble y alertó a los de los edificios cercanos que cerraran sus persianas y adoptaran medidas de precaución.
La explosión causó un gran estruendo que se escuchó en todo Lazkao, un pueblo de unos 5.000 habitantes, situado en la comarca del Goierri, cerca de Beasain, y gobernado por el PNV.
La bomba destrozó el bar de la Casa del Pueblo, situada en la planta baja, afectó el resto de dependencias socialistas y en las viviendas superiores y locales cercanos rompió cristales, desencajó persianas y destrozó algunas tejas del viejo edificio donde se ubica la sede del PSE.
La zona permaneció acordonada durante la madrugada y, con las primeras luces del día, la Policía vasca comenzó a recoger evidencias y evaluar los cuantiosos daños.
La sede atacada había sido objeto a lo largo de los últimos nueve meses de obras de remodelación para agrandarla con un local anexo, en las que los socialistas habían invertido 328.000 euros.
Una vez acometida esta rehabilitación, fue reinaugurada el pasado 2 en un acto al que asistieron la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el candidato del PSE/EE a lehendakari, Patxi López, así como numerosos dirigentes y cargos públicos socialistas.
El secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, cree que ese acto inaugural de hace 21 días pudo “abrir los ojos” a los terroristas, que pensaron en darles “un disgusto” con un atentado en plena campaña, aunque anunció que buscarán el dinero necesario para reformarla otra vez.
El atentado ha consternado a muchos vecinos y en particular a la mujer que regenta el bar de la Casa del Pueblo quien, con lágrimas en los ojos, expresó su indignación por lo ocurrido.
María Pilar comentó que, desde la inauguración, la zona estaba “muy vigilada” por la Policía, pero esto “no ha servido de nada”, ya que los terroristas “saben cuándo lo tienen que hacer”.
PROCESADOS CUATRO MIEMBROS DEL 'ELURRA'
El juez Eloy Velasco ha procesado a los cuatro presuntos integrantes del comando Elurra de ETA –Igor Portu, Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián y Joseba Iturbide– por haber intentado colocar un coche-bomba en la zona comercial de AZCA en Madrid, un año después de perpetrar el atentado de la T-4.
En el auto de procesamiento, Velasco acusa a Portu y Sarasola de los delitos de tenencia ilícita de armas, tenencia de explosivos con fines terroristas, pertenencia a organización terrorista y conspiración para un delito estragos, los mismos que atribuye a Iturbide y San Sebastián, aunque no les acusa de tenencia de armas.
En el mismo auto procesaron a Joseba Aranibar, al que acusa de tenencia de explosivos y de pertenencia a organización terrorista en grado de dirigente.